11 consejos para cultivar vegetales en clima frío

El cultivo de vegetales suele ser una tarea de clima cálido, que se extiende desde mediados de la primavera hasta finales del verano o principios del otoño, dependiendo de la duración de la maduración de las hortalizas que se cultivan. En este artículo te damos algunos consejos para poder cultivar vegetales en clima frío.

cultivar vegetales en clima frío

La mayoría de las plantas necesitan la luz de un día más largo y temperaturas más cálidas para un crecimiento óptimo. Sin embargo, hay algunas que crecen mejor con las temperaturas más frescas de principios de primavera o finales de otoño.

Si vas a plantar variedades de hortalizas de clima frío a finales de verano/otoño o a principios de primavera, hay algunos aspectos importantes que debes tener en cuenta.

Lista de vegetales que crecen en climas fríos

A continuación te enseñamos los vegetales que se pueden cultivar en climas fríos. Entre ellos se encuentran verduras de hoja verde y  hortalizas de raíz tales como:

11 consejos para tener éxito al cultivar vegetales en clima frío.

1. Planifica las fechas de plantación en función de las heladas previstas

Si vas a cultivar en otoño, ten en cuenta la fecha de helada prevista en tu zona. Siembra las semillas con suficiente antelación para que maduren antes de la amenaza de las heladas. Si plantas en primavera, hazlo según las instrucciones del paquete de semillas: muchos cultivos de temporada fría pueden plantarse tan pronto como se pueda trabajar el suelo en primavera, o aproximadamente dos semanas antes de la fecha libre de heladas.

2. Opta por variedades de menor duración de crecimiento

Cuando compres semillas, busca variedades de plantas que maduren rápidamente. Una duración de crecimiento más corta ayuda a garantizar que las plantas estén listas para la cosecha antes de que el clima se vuelva desfavorable.

3. Trabaja bien la tierra y añade compost

El suelo de tu huerta se ha visto afectado por la temporada de cultivo anterior, especialmente si vas a plantar en otoño, después de la cosecha del verano. Trabaja bien la tierra para deshacer los terrones que se hayan formado y añade un par de centímetros de compost maduro para rejuvenecerla.

4. Aplica una ligera dosis de fertilizante

Los cultivos de temporada fría crecen rápidamente; algunas variedades como la lechuga y los rábanos están listas para la cosecha en tan sólo 30 días. Después de plantar las semillas, aplica una dosis reducida de fertilizante para que las plántulas tengan un buen comienzo.

5. No cubras el suelo con mantillo hasta que las plántulas se hayan establecido

Por lo general, se recomienda cubrir con mantillo los lechos del jardín después de la plantación debido a los numerosos beneficios.

En el caso de cultivar vegetales en clima frío, hay que dar tiempo a las semillas para que germinen y a las plántulas para que se establezcan. Al empujar hacia arriba a través de una capa de mantillo utilizan la energía que necesitan para crecer rápidamente.

6. Plantar en sucesión

Para garantizar una cosecha continua antes de que el tiempo se vuelva demasiado cálido o demasiado frío, planta en intervalos de dos semanas. Así tendrás un suministro constante de productos durante la corta temporada de cultivo.

7. Regar con regularidad

El tiempo más fresco significa que la tierra del huerto no se secará tan rápidamente como en los calurosos meses de verano, pero sigue siendo importante regar con regularidad. Mantén la tierra húmeda, evitando que se seque.

8. Aplicar té de compost después de la germinación

Dales un empujón de nutrición con te de compost, alrededor de tres o cuatro semanas después de que hayan crecido. Esto les dará e alimento necesario para toda la temporada de cultivo. Aquí te explicamos los beneficios de usar té de compost como aditivo para el jardín y el proceso paso a paso para elaborarlo.

9. Mantener las zonas de cultivo libres de malas hierbas

Los cultivos de clima frío quieren dedicar la mayor parte de su energía a crecer rápidamente. Las malas hierbas en el lecho del jardín frustrarán sus esfuerzos al tomar recursos valiosos como los nutrientes y el agua. Arranca las malas hierbas después de que broten.

10. Proteger de las temperaturas extremas

Al plantar hortalizas a finales de la temporada de verano siempre se corre el riesgo de que se produzcan inclemencias meteorológicas inesperadas. Protege los cultivos cubriéndolos durante una advertencia de helada, o construye un pequeño invernáculo en la cama del jardín para una solución más a largo plazo.

Los micro túneles son una forma segura de proteger las hortalizas (y otras plantas) de los daños climáticos extremos.

El concepto es sencillo: utilizar un material transparente que deje pasar la luz del sol, pero que sea lo suficientemente resistente para soportar las bajas temperaturas. 

Se sugiere utilizar un marco de madera reciclado (formado por cajas, cajones o palés viejos, por ejemplo) con un plástico resistente tensado sobre él. 

11. Cosechar con cuidado

Dado que las hortalizas de invierno suelen ser de producción lenta, ajusta el momento y la cantidad de la cosecha para garantizar un crecimiento óptimo. 

También puede ser de interés leer: 17 consejos para cultivar en condiciones de clima seco.

Deja tiempo suficiente para que maduren y cosecha justo antes de las heladas, preferiblemente en un clima más seco para evitar suelos pegajosos. Siempre que sea posible, no abollar ni dañar las hortalizas que queden en el suelo.

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