Las suculentas son plantas fascinantes y hermosas, pero requieren unos cuidados ligeramente diferentes al de las otras plantas. ¿Quieres saber cuáles son los errores comunes al cultivar suculentas? A continuación te los enseñamos.
1. Regar en exceso
Probablemente el mayor error que comete la gente cuando se trata de cultivar suculentas es que las riegan en exceso. Cuando se le da demasiada agua a una suculenta, las raíces pueden pudrirse.
Tu suculenta puede tener un buen aspecto durante un tiempo hasta que, de repente, un día ves que algunas de las hojas inferiores se han vuelto negras y viscosas.
Si ves que alguna de tus hojas se ve viscosa, amarilla o translúcida, puede que estés regando demasiado. Lo mejor es dejar que la tierra se seque antes de volver a regarlas.
La forma de saber cuándo hay que regar las suculentas es prestar atención al suelo. Cuando la tierra está seca, es el momento de darle agua.
La forma de saberlo es meter la punta del dedo en la tierra para ver si hay humedad a uno o dos centímetros de profundidad. Si la hay, espera unos días más antes de regar. Ver: Cómo y cuándo regar las suculentas y los cactus.
2. Usar la tierra equivocada
La forma en que las suculentas obtienen el agua no es a través del contacto directo con sus raíces, como muchas otras plantas. En su lugar, absorben las moléculas de agua del aire. Por eso, lo último que quieres es que las suculentas estén en un suelo compactado y empapado.
Como probablemente puedas deducir, dado que las suculentas no absorben el agua del suelo, la tierra puede permanecer húmeda durante mucho más tiempo que con otro tipo de plantas.
Por lo tanto, no deberías utilizar tierra de jardín normal, sino comprar o hacer tu propia mezcla de tierra para suculentas.
La tierra para las suculentas debe ser porosa, con buen drenaje y tener un porcentaje de materia orgánica menor que las mezclas de tierra tradicionales. Lo ideal es una mezcla de tierra suelta y granulada con mucha arena y perlita o piedra pómez. Ver: Cómo hacer un buen sustrato para suculentas y cactus.
3. Hacinamiento
Nadie te va a culpar por hacer un arreglo de suculentas, ya que son increíbles a la vista. Dicho esto, no querrás meter demasiadas en la misma maceta.
Aunque las suculentas se llevan mejor con una plantación apretada que muchos otros tipos de plantas, si las amontonas demasiado algunas de las plantas se verán superadas por la falta de nutrientes.
4. No darles suficiente luz
Recuerda que las suculentas son plantas del desierto. Eso significa que quieren sol, sol y más sol. Si tienes tus suculentas en una habitación sin ventanas o con poca luz, puede que no sean muy felices.
No todos tenemos la suerte de vivir en apartamentos con montones de ventanas soleadas, pero debes procurar dar a tus suculentas toda la luz posible. Esto puede significar invertir en luces de cultivo, ponerlas fuera de vez en cuando o colocarlas en una ventana soleada.
Si no lo haces, el resultado será un crecimiento lento, un follaje caído y colores desvaídos. Si tienes una ventana soleada que recibe luz brillante durante la mayor parte del día, mantener estas plantas junto a ella sería una gran idea.
Evita a toda costa cultivar suculentas en una habitación sin ventanas.
5. Usar el contenedor equivocado
Las suculentas deben estar en suelos y recipientes que drenen bien. Si los recipientes para suculentas que tienes no tienen agujeros de drenaje, van a retener demasiada agua. Esto puede provocar la putrefacción de las raíces.
No pasa nada por reutilizar recipientes bonitos para convertirlos en macetas para suculentas, pero asegúrate de hacer primero unos agujeros en el fondo. Los mejores materiales son los que son porosos como la madera o la terracota.
Otro de los principales errores es plantar suculentas en una maceta demasiado grande; esto aumenta el volumen de tierra alrededor de la planta, lo que atrapa un exceso de humedad, lo que da lugar a un suelo húmedo y a la pudrición de las raíces.
Las suculentas también tienen un sistema radicular poco profundo y no necesitan macetas grandes. Si quieres trasplantar estas plantas, siempre es una buena idea trasladarlas a una maceta que sea un tamaño mayor que la existente.
6. Plantar con otras variedades
Una vez más, la disposición de las suculentas con otras plantas puede resultar increíble. Dicho esto, sólo deberías hacerlo temporalmente y no como una exhibición permanente.
Aunque plantar diferentes variedades juntas parece atractivo, es aconsejable no cultivar suculentas con otros tipos de plantas, ya que cada una tiene unas necesidades de cultivo diferentes.
Las suculentas requieren condiciones de cultivo muy diferentes a las de otras plantas. Las suculentas detestan estar húmedas, y muchas otras plantas necesitan ser regadas con mucha más frecuencia.
Si quieres, puedes cultivar juntas suculentas y cactus variados, pero nunca hierbas, plantas de flor y suculentas en la misma maceta.
7. Nebulizar las suculentas (mojar las hojas)
Muchos jardineros confunden el riego escaso con la nebulización de las suculentas. Sin embargo, la nebulización conduce a la sedimentación de las gotas de agua en la superficie de las hojas, lo que conduce además a la putrefacción de las hojas, el moho y otras infestaciones de hongos.
Aunque las suculentas no necesitan mucha agua en comparación con otras plantas de interior, eso no significa que la nebulización sea la forma de darles el agua que necesitan. En realidad, la nebulización favorece la putrefacción de las hojas.
También puede ser de interés leer: Guía y consejos para el cuidado de Suculentas y Cactus.
Piensa en el entorno natural de la mayoría de las suculentas. En el clima seco y desértico, no es que reciban agua de una nebulización frecuente. En cambio, cuando llueve, llueve de verdad, y cogen lo que pueden.
Una idea sobre “7 Errores comunes al cultivar Suculentas que debes evitar”
Excelente información