7 Tipos de estiércol excelentes para abonar el jardín o huerto

El estiércol es un producto de desecho asombroso que puede transformar la salud y la vitalidad de tu jardín o huerto orgánico. Veamos siete tipos de estiércol y cómo utilizarlos para abonar la tierra.

tipos de estiércoles para el jardín

El estiércol, generalmente considerado un producto de desecho, es oro para el jardín. Muchos sistemas de permacultura tienen algún tipo de animal que contribuye al ciclo, ya sean gallinas, alpacas, lombrices, ovejas, vacas, caballos o incluso conejos y cobayas.

Cuando se integran, pueden ser muy beneficiosos. Esta integración forma parte de lo que la permacultura denomina sistema de circuito cerrado o sistema de residuo cero, en el que todos los materiales de la granja se reciclan continuamente.

Los tres componentes principales de un sistema de circuito cerrado son la tierra, los residuos vegetales y los residuos animales. Además, el estiércol de los animales contiene nitrógeno (N) y fósforo (P) y potasio (K) valiosos para las plantas.

Caliente, procedente de omnívoros y carnívoros (como pollos y cerdos). Tienen un alto contenido en nitrógeno y parecen más viscosos y malolientes.

Frío, procedente de herbívoros (como vacas y caballos). Tiene un olor suave y es seco y desmenuzable, con trozos de materia orgánica visibles.

Todos los tipos de estiércol caliente necesitan compostaje y/o envejecimiento para que su alto contenido en nutrientes no queme las plantas. Los tipos fríos de estiércol pueden utilizarse directamente en el jardín, pero se benefician de un periodo de envejecimiento de aproximadamente un mes.

Estiércol de gallina

El estiércol de gallina puede recogerse de los propietarios de gallinas o comprarse en establecimientos comerciales.

Es muy apreciado como fertilizante por su alto contenido en nitrógeno y otros nutrientes. Sin embargo, debe envejecerse y/o compostarse para evitar que queme o incluso mate a las plantas.

Utiliza una proporción de 1 parte de estiércol y 4 de materiales ricos en carbono (como paja, hojas secas y papel triturado) para obtener un compost equilibrado.

El fósforo es un nutriente importante para el desarrollo de tus flores y frutos, y el estiércol de aves de corral tiene un contenido en fósforo más elevado que los demás abonos.

El estiércol de gallina (y todos los demás estiércoles) también puede utilizarse como abono líquido. Para hacerlo, añade una taza de estiércol a un cubo con 10 litros de agua y déjalo unos días para que se filtren los nutrientes. Remuévelo cada día y, cuando tenga el color del té, dilúyelo 5:1 con agua y úsalo en el jardín.

Estiércol de caballo

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El estiércol de caballo contiene más nitrógeno y nutrientes que el de vaca, pero a diferencia del estiércol de gallina, cuando está seco puede aplicarse directamente al huerto, ya que tiene una proporción equilibrada de carbono y nitrógeno de 20:1.

El estiércol fresco debe envejecerse o compostarse en caliente, ya que los caballos no digieren las semillas de malas hierbas, sino que las pasan directamente.

Por lo general, el estiércol de caballo es bastante fácil de conseguir a través de establos y establecimientos hípicos, bolsas a la venta al borde de la carretera, zonas rurales o comercialmente en un centro de jardinería.

Ten en cuenta que el estiércol de caballo recogido en los establos tendrá mucho más nitrógeno que el de los prados, ya que también contiene concentrado de orina, por lo que debe compostarse. También hay que tener cuidado con la desparasitación de los caballos y el efecto que puede tener en el estiércol, así que si no estás seguro, preguntale a la persona que te lo brinda.

Estiércol de vaca

Al igual que el estiércol de caballo, el de vaca ya tiene una proporción de 25:1 entre carbono y nitrógeno. Es estupendo porque puede echarse directamente en el suelo sin preocuparse de fertilizarlo en exceso, aunque lo mejor es dejarlo reposar durante un mes más o menos.

El estiércol de vaca puede recogerse fácilmente en lecherías, granjas o comprarse en establecimientos comerciales.

Estiércol de oveja

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El estiércol de oveja es el preferido de los jardineros, ya que su contenido en nutrientes es menor y, por tanto, no daña las plantas.

Puede aplicarse como abono de liberación lenta, ya que se presenta en gránulos redondos. Contiene potasa y es ideal para mejorar la estructura del suelo.

Si no puedes recogerlo tú mismo, busca bolsas en los viveros y centros de jardinería de tu zona.

Estiércol de alpaca

Las alpacas son uno de los grandes compostadores de la naturaleza, ya que tienen un sistema digestivo eficaz. El contenido en nitrógeno y potasio del estiércol de alpaca es comparativamente alto, lo que indica que es un buen abono.

Puede esparcirse alrededor de los árboles frutales como abono de liberación lenta (similar al estiércol de oveja). Las alpacas defecan convenientemente en montones, lo que facilita su recogida, y puedes obtener este estiércol en las granjas de alpacas.

Estiércol de conejo

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Estos herbívoros producen un estiércol muy compacto en forma de gránulos. Si el estiércol de conejo se recoge junto con el material del criadero (paja o césped seco), se obtiene una mezcla equilibrada para el compostaje.

Los gránulos de conejo también constituyen un fabuloso fertilizante líquido que, diluido, dará a las plantas un valioso impulso en los momentos críticos de su crecimiento.

El estiércol de conejo se recoge más comúnmente de su propia conejera, o visita criadores y granjas especializadas.

Estiércol de cerdo

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La caca de cerdo tiene mala prensa porque apesta. El olor lo impregna todo, pero el estiércol es fantástico. Las lombrices lo adoran y las plantas prosperan en él.

Sin embargo, el estiércol de cerdo debe compostarse. Hay que humedecerlo y calentarlo para que se descomponga y mate cualquier organismo que pueda ser peligroso para la salud.

Puede ser difícil encontrarlo en tu vivero local, pero si tienes una granja de cerdos cerca, ponte manos a la obra para obtener resultados maravillosos.

El otoño es la mejor época para esparcir estiércol en la superficie de la tierra desnuda de los huertos o alrededor de las plantas de los arriates. Así, las lombrices y otros organismos del suelo tienen tiempo de absorberlo poco a poco antes de que vuelva a ser necesario en primavera.

Otra ventaja es que la aplicación de estiércol en otoño protege el suelo de las fuertes lluvias invernales, que pueden lixiviar los nutrientes.

La primavera también es un buen momento para esparcir estiércol en el suelo alrededor de las plantas establecidas. Si preparas el terreno para sembrar semillas de hortalizas o flores, tendrás que excavarlo, ya que es demasiado voluminoso para la siembra de semillas.

Esparce el estiércol en una capa de 5-8 cm de grosor, sobre la superficie de la tierra desnuda. Rompe los terrones grandes mientras trabajas. Asegúrate de que el estiércol no entre en contacto con los tallos de las plantas, ya que podría pudrirse.

La mejor herramienta para esparcir el estiércol es una horquilla de mango largo. Si hay que mover y esparcir grandes cantidades, una horquilla y una pala facilitará el trabajo. Para pequeñas cantidades, o si se utiliza estiércol compostado en bolsas, bastará con una horquilla estándar de jardinería.

Nunca utilices caca de perro o gato, ya que puede contener parásitos nocivos, además de pesticidas procedentes de tratamientos antiparasitarios y antipulgas.

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