La Achira (Canna indica) también llamada Sagú o Caña de las Indias es una planta tropical y subtropical con grandes hojas parecidas a las del plátano. Con flores grandes y vistosas y hojas abigarradas que parecen vidrieras cuando el sol las atraviesa. A pesar de sus llamativas flores, las cannas suelen cultivarse sólo por su follaje. Sus grandes hojas en forma de pala se presentan en una gama de verdes, azules verdosos y bronce, y pueden presentar variegación y rayas. En este artículo vemos cómo propagar, cultivar Achira y sus cuidados.
Achira introducción
Algo tubulares y parecidas al lirio, las flores de la Achira se presentan en tonos y combinaciones de amarillo, naranja, rojo y rosa, y nacen en tallos altos que sobresalen del follaje. Los rizomas plantados en primavera, después de la última helada, tardarán unas semanas en brotar, pero luego crecerán a un ritmo rápido y a menudo florecerán en el primer año.
Dado que la mayoría de las cannas que se venden hoy en día son el resultado de muchos cruces, las cannas rara vez se clasifican y simplemente se consideran híbridos.
- Nombre científico: Canna indica
- Nombres comunes: Achira, Sagú, Caña de las indias, Caña del Perú, Baranda de México, Flor del cangrejo, Platanito rojo
- Familia: Cannaceae
- Tipo de planta: Anual, perenne, rizoma
- Tamaño adulto: 1,5-10 pies de alto, 1,5-6 pies de ancho
- Exposición solar: Plena y sombra parcial
- Tipo de suelo: Húmedo pero con buen drenaje
- pH del suelo: Ácido, neutro
- Época de floración: Verano
- Color de las flores: Rojo, amarillo, naranja, rosa
- Área nativa: Caribe, África oriental y occidental, América Central y del Sur
Dónde cultivar Achira
Las Achiras son perfectas para cultivarlas en la parte trasera o central de un arriate mixto o tropical. Plántalas en un suelo rico que retenga la humedad, a pleno sol o en sombra ligera. Riega en épocas de sequía.
La Achira crece mejor en un suelo rico y húmedo, a pleno sol o en sombra ligera. En el jardín, son perfectas para la parte trasera o central de un arriate mixto o tropical. Algunas pueden alcanzar hasta 2,5 m de altura. Incluso cuando no florecen, su impresionante follaje es el complemento perfecto para las flores vecinas.
Si vas a cultivar Achira en macetas, elige una grande, ya que crecen mucho en una sola temporada. A menudo se plantan individualmente en macetas, ya que pronto superan a las plantas más pequeñas.
Cómo cultivar Achira
Luz
Las cannas crecen mejor a pleno sol. Esto significa que pueden necesitar más agua en climas muy cálidos, pero necesitan sol directo para estimular su crecimiento. En las zonas más calurosas, un poco de sombra por la tarde ayuda a que las flores duren más.
Suelo
La achira puede crecer en casi todas partes. Esta planta es tan resistente que tolera suelos arenosos, limosos e incluso arcillosos. Siempre que el suelo drene bien, podrás cultivar Achira. Sin embargo, es justo decir que la Achira puede soportar incluso suelos pantanosos. De hecho, esta planta se utiliza a menudo en los círculos de plátanos que filtran las aguas grises.
Planta las Achira en un suelo rico en materia orgánica y húmedo, idealmente con un pH entre ligeramente ácido y neutro. Si tienes un suelo algo pobre puedes enmendarlo usando compost o con algún fertilizante rico en nitrógeno.
Riego
Las cannas necesitan agua constante y un suelo uniformemente húmedo. Riega a menudo, sobre todo cuando haga mucho calor. El agua insuficiente hará que las hojas se desgarren o agrieten.
Temperatura y humedad
La floración depende del clima y del tiempo. En zonas con primaveras frías, las plantas pueden tardar en crecer. Si se plantan en maceta antes de la última helada y se sacan al exterior cuando ya están creciendo, florecerán antes.
Como plantas tropicales, las Achiras prefieren el aire húmedo, pero pueden tolerar la sequedad relativa, sobre todo si se riegan adecuadamente.
Abono
Además de necesitar mucha agua, las Achiras son plantas hambrientas, aunque almacenan algo de alimento en sus rizomas. Aliméntalas a principios de primavera y a mediados de verano con un fertilizante equilibrado. Para la cantidad, sigue las instrucciones de la etiqueta del producto.
Cómo propagar Achira
Dado que la mayoría de las nuevas variedades son híbridos, las Achiras suelen cultivarse a partir de rizomas en lugar de semillas.
Si vives en un clima con heladas y quieres conservar las Achiras para la próxima temporada, corta el follaje y el tallo a 15 cm de la base. A continuación, desentierra los rizomas y déjalos secar en un lugar protegido y a la sombra.
Cuando estén secos, sacude el exceso de tierra, envuelve los rizomas en papel de periódico y guárdalos en un lugar oscuro y fresco hasta la primavera. Revísalos periódicamente para asegurarte de que no se pudren ni se secan.
A lo largo de una temporada de crecimiento, un rizoma de Achira puede crecer mucho y desarrollar estructuras de vástagos. Los vástagos bien desarrollados pueden separarse del rizoma principal para convertirse en nuevas plantas.
Busca brotes que tengan al menos dos o tres puntos de crecimiento u ojos. Esto puede hacerse en primavera, después de sacar los rizomas del almacén, o cuando los desentierres para almacenarlos en otoño.
Cultivar Achira en maceta
Las Achiras cultivadas en maceta necesitan una tierra rica y un buen drenaje. Se recomienda añadir guijarros en el fondo de una maceta con buenos agujeros de drenaje.
La maceta en sí debe ser bastante grande, de al menos 30 cm de diámetro, y de cualquier material, siempre que los orificios de drenaje antes mencionados sean abundantes.
También debe ser muy resistente, ya que estas plantas pueden crecer bastante. Los rizomas deben plantarse a una profundidad de 5 centímetros.
Cuidados de la Achira
Hibernación
En las zonas cálidas, la Achira suele sobrevivir al invierno en el suelo. Si las temperaturas descienden por debajo del punto de congelación durante varios meses, lo mejor es llevarla al interior para que pase el invierno.
Para ello, levanta con cuidado la mata y colócala en una maceta y guárdala en un lugar fresco y seco, como un garaje sin calefacción. Vuelve a plantar los lirios en cuanto la tierra esté lo bastante blanda para trabajarla y hayan pasado los riesgos de heladas tardías.
Cómo conseguir que la Achira florezca
Para que la Achira florezca durante toda la temporada, asegúrate de que la planta reciba pleno sol, así como un aporte primaveral de abono 5-10-5. Para conocer la cantidad, siga las instrucciones de la etiqueta del producto.
Riégalas abundantemente cada semana y corta las flores cuando empiecen a marchitarse, lo que fomentará un mayor crecimiento.
Asegúrate de que los rizomas no estén a más de cinco o seis centímetros de profundidad en el suelo, ya que si se plantan a demasiada profundidad se atrofiará el crecimiento de la planta.
Los lirios canna que están demasiado amontonados lucharán por los nutrientes, y eso significa menos floración. Para remediar esta situación, divide los lirios cada dos o tres años.
Problemas comunes de las Achiras
Aunque la Achira suele crecer maravillosamente durante años, la planta puede encontrarse con algunos problemas. He aquí los más comunes.
Plagas comunes y enfermedades
Las hojas pueden verse afectadas por la roya o el tizón bacteriano, sobre todo en suelos mal drenados. Los problemas de plagas pueden incluir enrolladores de hojas y orugas, mientras que las babosas y los caracoles pueden picar las hojas.
Hojas pegadas o cubiertas de excrementos negros
Esto es obra del enrollador de hojas, una plaga diminuta que puede juntar las hojas con hebras sedosas para esconderse y alimentarse. Un buen insecticida hará el truco.
Agujeros en las hojas
Cuando veas agujeros en las hojas, es el signo revelador de la presencia de caracoles o babosas. Elimínalos a mano o utiliza un aceite hortícola para mantenerlos alejados.
Hojas rizadas
Los pulgones dejan una savia pegajosa que puede enroscar las hojas de tu planta, dejándola bastante antiestética. Elimínalos con una manguera de agua o utiliza insecticida en caso de infestaciones graves.
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Moho difuso
Una planta cubierta de moho difuso está infectada por el tizón Botrytis. Este hongo puede tratarse con un fungicida. Si la infección es grave, considera la posibilidad de eliminar la planta.
