Las semillas de chía (salvia hispanica) gozan de una nueva popularidad debido a su amplia gama de beneficios nutricionales y para la salud. La chía es una hierba anual que crece libremente en zonas cálidas, y es originaria de México y Guatemala. En este artículo veremos cómo cultivar chía de manera orgánica, cómo cosechar y sus cuidados. También veremos los beneficios para la salud de las semillas de chía.
Características de la planta de chía
- Nombre científico: Salvia hispanica
- Nombre común: Chía
- Tipo de planta: Anual
- Altura de madurez: 1.5 metros
- Exposición: Pleno sol
- Tipo de suelo: Tolera todos los suelos, prefiere los arcillosos o arenosos
- pH del suelo: Tolera todos los suelos
- Época de siembra: Otoño
- Época de floración: Principios de verano
- Color de la flor: Azul pálido
- Toxicidad: No es tóxica
La chía es miembro de la familia de las lamiáceas o mentas, la salvia es el género más grande. Este tipo de plantas son conocidas por su crecimiento asertivo y, en algunos casos, por su propagación agresiva, como ocurre con muchas plantas de menta.
Las plantas de chía son de muy bajo cuidado una vez establecidas. Las flores de la chía se forman en espigas que se asemejan a las del trigo, en tallos que pueden crecer hasta metro y medio de altura.
Las diminutas flores en forma de campana que se exhiben desde finales de la primavera hasta principios del verano son de un agradable color azul violáceo. Aunque la planta tiene cierto valor ornamental en sí misma, la verdadera calidad de la chía proviene de sus semillas.
Cultivar chía a partir de semillas
Esta planta crece en zonas cálidas, y las cepas de semillas recientemente desarrolladas se han mostrado prometedoras para el cultivo en zonas incluso más frías.
Si vives en la zona de crecimiento adecuada, puedes sembrar semillas de chía como lo harías con otras flores anuales.
Lo ideal para cultivar chía es hacerlo en el lugar donde van a crecer, deberás elegir un lugar con un suelo bien drenado y que reciba mucho sol, ya sea en una maceta o en el suelo del jardín.
Para sembrar chía prepara tu lecho de tierra en otoño y esparce las semillas ligeramente, cubriéndolas apenas con tierra. Riega con poca agua cada día hasta que aparezcan los brotes.
Disminuye el tamaño de los brotes de chía cuando tengan unos pocos centímetros de altura, dejando un espacio de entre 30 y 45 centímetros a cada lado. Esto asegura que la planta de chía pueda crecer en todas las direcciones.
Una vez establecidas, tus plantas de chía deberían auto-sembrarse cada otoño. Son muy apreciadas por los polinizadores, pero también se autopolinizan. Las semillas de chía se formarán en pequeñas cabezas de semillas debajo de las flores.
Cuidados de la planta de chía
Las plantas de chía son fáciles de cultivar y de bajo mantenimiento una vez establecidas, especialmente si vives en una región cálida.
Luz
Las plantas de chía crecen mejor a pleno sol. Son muy tolerantes al calor, incluso en los días más calurosos del verano.
Suelo
Estas plantas se adaptan muy bien a una amplia gama de condiciones de suelo. Sus regiones nativas suelen tener suelos arenosos, pero también se adaptan bien a los suelos arcillosos. Sin embargo, es importante un buen drenaje, ya que a las plantas de chía no les gusta estar demasiado húmedas.
Si vas a cultivar chía en macetas, utiliza una mezcla de tierra para macetas con un poco de arena y usa macetas de terracota sin esmaltar para que absorban bien la humedad.
Agua
Las plantas de chía son muy tolerantes a la sequía. Se benefician de un riego regular hasta que se establecen, pero después pueden necesitar poco o ningún riego adicional, ya que tienden a adaptarse a todo tipo de condiciones.
Son conocidas por ser una de las primeras plantas en resurgir después de un incendio, lo que indica su resistencia y adaptabilidad.
Cosechar semillas de chía
Las semillas de chía son fáciles de cosechar de las cabezas de las flores ligeramente secas. A medida que las bonitas flores moradas del tallo de la chía comienzan a secarse, pierden sus pétalos. Este es el momento ideal para cosecharlas.
Corta el tallo de la planta y colócalo en una rejilla de secado. También puedes guardar los tallos en una bolsa de papel o de algodón para que se sequen completamente. El tiempo que se considere «totalmente seco» dependerá de tu clima. Una vez que se hayan secado por completo, se pueden separar de la planta.
Una vez cosechadas, guarda tus semillas de chía en un lugar fresco, oscuro y seco (como en un tarro de cristal). Estas semillas se pueden utilizar de la misma manera que las semillas de chía envasadas, o puedes guardarlas para sembrar las semillas la próxima temporada.
Si no cosechas tus semillas de chía, se auto-sembrarán para la próxima temporada.
Beneficios de las semillas de chía
Las semillas de chía son un valioso cultivo alimenticio conocido comúnmente como «pseudocereal», ya que es una semilla y no un grano. Se cultivan en todo México y Guatemala con este fin, así como en el sureste de Estados Unidos.
El alto contenido en aceite de la semilla es calórico y está repleto de nutrientes, como tiamina, niacina y varios minerales dietéticos, como manganeso, selenio, fósforo y cobre.
También contienen compuestos antioxidantes, como la quercetina. Se cree que estos compuestos reducen el riesgo de cáncer y otras enfermedades, incluidas las cardíacas. Los antioxidantes también dan a las semillas de chía una vida útil muy larga, ya que ayudan a prevenir la rancidez.
Esto puede ser un problema con el almacenamiento de otras semillas productoras de aceite. Las semillas de chía también tienen mucha fibra, proteínas de alta calidad y ácidos grasos omega-3.
Las semillas de chía se han estudiado ampliamente por sus beneficios para la salud y se han recomendado para el tratamiento de la diabetes, y para ayudar a reducir el colesterol, los triglicéridos en sangre y la presión arterial.
Estas semillas saludables para el corazón se añaden habitualmente a los alimentos comerciales como los cereales, las barritas de granola, el yogur y los productos horneados. A menudo se añaden a los batidos para darles un impulso nutricional.
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Las semillas también pueden prepararse con agua para hacer un sustituto gelatinoso de los huevos, comúnmente utilizado en la repostería vegana, de forma similar a como las semillas de lino pueden utilizarse para hacer un sustituto del huevo.
Una idea sobre “Cómo cultivar Chía de manera orgánica y sus beneficios”
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