Cómo cultivar microverduras (microgreens) y sus beneficios

Aquí tienes una guía sencilla, paso a paso, sobre cómo cultivar microverduras (microverde, microvegetales, micropastos, microhojados, microplantas o microgreens) en casa para añadirlos a ensaladas, sándwiches, wraps o batidos. No sólo están llenos de nutrientes, sino que también te garantizan un poco de alegría.

cultivar microvegetales
Tu corazón está lleno de semillas fértiles, esperando a brotar. – Morihei Ueshiba

A continuación te dejamos una guía fácil para cultivar tus propias microverduras sin necesidad de ningún equipo especial. Las microverduras están repletas de nutrientes, muchos más que sus homólogos adultos.

Es difícil no sonreír cuando ves tú primer lote germinar, especialmente en pleno invierno, no hay nada más mágico que ver a estos pequeñines girar la cara hacia el sol. Es algo tan sencillo, pero nunca deja de levantarme el ánimo.

Son de lo más vivo que hay para consumir. Además, son una monada. ¿A que sí? Añádelas a lo que ya preparas: ensaladas, wraps, sándwiches, etc. Completa tus sopas o platos principales con ellas y añádelas a zumos y batidos. No sólo son muy nutritivas, sino también muy sabrosas.

No. Las microverduras pueden crecer en interiores en pleno invierno, incluso en condiciones de poca luz, si se colocan cerca de una ventana. En los climas fríos requieren un período de crecimiento más largo (2 semanas), mientras que los climas más cálidos se puede producir microverduras en solo 5-7 días.

  • Brócoli
  • Col rizada
  • Guisantes
  • Rúcula
  • Rábano o rábano picante
  • Amaranto
  • Chía
  • Mostaza
  • Remolacha
  • Trigo
  • Acelga
  • Col
  • Cilantro
  • Alholva
  • Albahaca
  • Recipiente de cristal o cerámica con tapa
  • Esterilla o alfombrilla de cultivo (cáñamo, coco, yute o fibra natural)
  • Semillas
  • Agua
  • Un lugar iluminado por el sol (una ventana)
  • Remoja las semillas de 6 a 8 horas, o según las instrucciones del envase.
  • Empapa la alfombrilla de cultivo con agua y colócala en un recipiente de vidrio o fuente de horno.
  • Esparce las semillas.
  • Tápalo y colócalo cerca de una ventana hasta que broten las semillas.
  • Retira la tapa y deja que crezcan hasta que aparezcan hojas vivas.
  • Riega a diario.

Paso 1: Remojar las semillas unas 6 horas y escurrirlas

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Remoja las semillas según las instrucciones del envase (6-8 horas). Esto acelerará el tiempo de germinación, luego escúrrelas utilizando un colador. (Alternativamente, si lo deseas, puedes omitir el remojo y rociar las semillas con agua utilizando un pulverizador, una vez que estén en el tapete.

Paso 2: Preparar un tapete de cultivo

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Corta el tapete para que quepa en el recipiente y remójalo bien con agua hasta que quede uniformemente mojado. Si te es posible, utiliza agua de lluvia, esta es muy pura y hará que las microverduras germinen mucho mas rápido y sanas, pero si no puedes y tienes que regar con agua del grifo, intenta dejarla reposar sin tapar durante unas 24 horas, de esta manera lograrás evaporar un poco del cloro que contiene.

Necesitarás un nuevo tapete para cada lote microverdes que cultives, porque las raíces tienden a agarrarse mucho, pero son relativamente baratos. Coloca la esterilla de cultivo empapada en el recipiente.

Paso 3: Esparcir las semillas lo más uniformemente posible

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Como regla general se utilizan 2 cucharadas soperas de semillas para una superficie de 10×20 cm. Si las semillas parecen secas, rocíalas con agua, pero no dejes que queden flotando, solo humedece un poco.

Paso 4: Cubrir el recipiente y colocarlo junto a una ventana soleada

Esto puede tardar hasta 5 días en climas fríos o 1-2 días en climas cálidos. Remojarlas a diario ayuda a que broten más rápido.

Espera a que las semillas empiecen a brotar antes de destaparlas. Después de 3-5 días las semillas de brócoli comienzan a brotar.

Cuando la mayoría de las semillas parezcan brotadas, retira la tapa. Riega a diario para que la alfombra de cultivo se mantenga bien húmeda.

Paso 5: Regar a diario

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Después de que los brotes echen raíces, puedes regar generosamente y luego verter el agua sobrante, los brotes se adherirán a la esterilla.

Espera a consumir los microvegetales hasta que sobresalgan del recipiente al menos un centímetro.

Paso 6: Cosechar las microverduras

Para cosechar tus microverduras, corta lo que necesites en la base de las mismas con unas tijeras, dejando que crezca el resto. Los brotes se conservan mejor si están continuamente creciendo.

Si no tienes más remedio que guardarlas, colócalas en una bolsa con cierre hermético y toallitas de papel húmedas en el frigorífico. Se conservarán entre 5 y 7 días.

Consejo: Lo ideal es tener dos o más lotes creciendo para disponer siempre de estas maravillas nutricionales.

Como ves, cultivar microverduras es realmente fácil y sencillo. Pruébalos y disfruta de todo el sabor y los beneficios para la salud que aportan.

Lucha contra el cáncer. Muchos microvegetales, especialmente el brócoli, contienen altos niveles de sulforafano, que según las investigaciones inhiben el crecimiento de células cancerosas.

Previene enfermedades crónicas. Contienen muchos micronutrientes beneficiosos para la salud que ayudan a prevenir enfermedades graves.

Alto contenido en minerales. Tienen mayores cantidades de minerales que sus homólogos vegetales.

Contienen alto contenido en antioxidantes.

Pueden reducir el colesterol.

Tienen 40 veces más nutrientes que su homólogo vegetal maduro.

Ayuda a controlar el peso.

Se consideran un prebiótico que alimenta las bacterias buenas del intestino.

Posiblemente reduce la presión arterial

Tienen alto contenido en vitaminas A, betacaroteno, C, E, K y luteína.

En esencia, los germinados y los microvegetales son la misma semilla, pero en distintas fases de desarrollo. Los microvegetales son brotes «maduros», que se han dejado crecer un poco más hasta la fase en la que tienen hojas visibles.

Debido a sus diminutas hojas, los microbrotes tienen mucho más sabor y más nutrientes que los brotes germinados. Como se pueden mantener vivos hasta que se cortan, duran mucho más.

Los germinados pueden crecer en un tarro sólo con agua, mientras que los microvegetales necesitan una base, ya sea una almohadilla de cultivo o tierra.