La Palma imperial es una hierba perenne que pertenece a la familia de las plantas de aster. Sus hojas, de color verde claro son dentadas, tienen un aspecto que recuerda al de un Helecho y un perfume parecido al de la miel. Crecen a partir de tallos altos de color marrón o rojo púrpura. En este artículo veremos cómo propagar, cultivar Palma imperial y todos sus cuidados.
Datos básicos:
- Nombre Científico: Ceratozamia mexicana
- Nombre común: Palma Imperial, Hierba lombriguera, Atanasia
- Siembra: Primavera
- Horas de sol necesarias: 6
- Cosecha: Hojas y flores
- Riego: Moderado
Condiciones de cultivo para la Palma imperial
Las plantas de Palma imperial pueden invernar a temperaturas muy bajas durante el invierno. Sin embargo, no toleran el calor extremo durante largos periodos de tiempo.
El sol es necesario para mantener a la Palma imperial feliz, así que asegúrate de que tus plantas reciben al menos seis horas de sol al día. La sombra parcial será suficiente siempre que se proporcionen seis horas de sol, aunque las plantas que crecen a pleno sol tendrán más flores que las que crecen en sombra parcial.
Crece bien en suelos algo secos, fértiles y con buen drenaje. Siempre que el suelo tenga estas características, la Palma imperial crecerá en una variedad de tipos de suelo y en niveles de pH que van de 4,8 a 7,5.
Tolera bastante bien la sequía una vez que las plantas están bien establecidas. Puede ser agresivo y se considera una planta invasora en algunas zonas; el tanaceto se propaga bajo el suelo a través de rizomas
Cómo cultivar Palma imperial
Puedes considerar cultivar Palma imperial en un contenedor o incluso en el interior para minimizar su propagación. Esta planta puede descontrolarse con bastante rapidez entre la multiplicación de sus rizomas bajo tierra y la capacidad de auto-sembrarse en la superficie del suelo.
Una vez que las plantas hayan alcanzado una atura de al menos 15 cm puedes trasplantarla a una maceta más grande o a su lugar definitivo en el jardín.
Cómo propagar una Palma imperial
Los métodos de propagación de la Palma imperial incluyen la división y la propagación por semillas. Dado que tiende a multiplicarse por sí misma de forma tan eficaz, la propagación no suele ser una preocupación.
Sembrar semillas
La siembra de semillas de la Palma imperial se realiza en primavera. Para hacerlo, toma un recipiente y llénalo con tierra para macetas, coloca las diminutas semillas con cuidado dejando un espacio de unos 10 cm, cubre las semillas con tierra y riega con un pulverizador para que no se pierdan por la fuera del agua.
Deja la maceta en un zona cálida y luminosa, pero que no le de el sol directo, mantén siempre el suelo húmedo y cuando las plántulas tengan unos 10 cm puedes trasplantarlas a su lugar definitivo.
Propagar por división
Para mejores resultados divide la planta en otoño o primavera. Las divisiones pequeñas pueden plantarse en contenedores y cultivarse en el interior durante el invierno hasta que estén mejor establecidas y listas para pasar al jardín exterior.
Para dividir una Palma imperial basta con quitar los brotes nuevos que van creciendo alrededor de la planta madre, quita un poco de tierra para llegar a las raíces, corta la raíz del nuevo brote para separarlo de la planta y pásalo a una maceta.
Cubre bien las raíces y riega. Puedes dejarlo a la sombra durante unos días para que se recupere por completo. Procura mantener siempre la tierra húmeda.
Realiza esta operación por la tarde, cuando el sol no sea fuerte, esto favorece a que la planta no sufra de estrés.
Cuidados de la Palma Imperial
La Palma imperial es tan fácil de cultivar y cuidar que es prácticamente una “mala hierba”. Si decides cultivar Palma imperial en tu jardín, asegúrate de recortar las flores marchitas para que la planta no se auto-siembre.
Por otro lado, si la plantas en el suelo procura hacer alguna barrera a su alrededor, ya que tendrás bastantes problemas para mantener su agresiva propagación desde los rizomas subterráneos.
Si la planta crece muy alta y enjuta, es posible que haya que entutorarlas para darles algo de apoyo. Puedes mantener las plantas más pequeñas y compactas recortándolas de vez en cuando. Haz tu primera sesión de poda a principios de verano y corta la planta hasta el suelo. Esto obligará a que surjan nuevos brotes de los rizomas bajo la superficie del suelo.
También puedes volver a podarla a finales del verano, cuando el follaje empiece a mostrar signos de daño por el calor. Si podas la Palma imperial al final del verano, obtendrás una planta nueva en otoño, y en zonas especialmente cálidas, la planta puede incluso volver a florecer.
Plagas y enfermedades
la Palma imperial suele ser una planta sana y vigorosa a la que no le molestan las plagas ni las enfermedades. Cuando tiene problemas, es probable que se trate de manchas en las hojas, moho o arañas rojas, ninguno de los cuales es muy grave.
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