Cómo cultivar Pinos a partir de una piña (cono) y sus cuidados

¿Te has preguntado alguna vez cómo hacer crecer un pino (Pinus) a partir de una piña? Las piñas contienen piñones, que son las semillas de muchos tipos de pinos, entre los que destaca el pino piñonero. Pero todas las piñas tienen semillas que se pueden germinar y cultivar. Aprender a cultivar pinos a partir de una piña puede ayudar a los jardineros a ahorrar dinero (y reducir las emisiones de carbono) cultivando especies de pinos que tengan cerca. Esta completa guía explica cómo cultivar pinos a partir de semillas (piñas o conos), cuánto tardan en crecer y sus cuidados.

¿Puedo plantar una piña entera de pino?

Una piña es la estructura femenina del árbol que contiene y protege las semillas. A pesar de la opinión popular, los pinos no pueden crecer a partir de piñas. Esta es la cáscara, que protege las semillas del interior. No se puede plantar y hacer crecer piñas de un pino a menos que se rompa para obtener sus semillas.

Las piñas permanecen en el árbol (muchos años) hasta que maduran y caen al suelo, liberando el contenido de su interior. Sin embargo, para recrear las condiciones naturales de crecimiento y lograr germinar semillas de pino, hay algunos pasos que debes seguir.

Pasos para cultivar Pinos a partir de semillas

cultivar pinos a partir de una piña semillas

Las piñas encierran las diminutas semillas para protegerlas de los elementos y mantenerlas viables para la plantación, y puedes cultivarlas siguiendo los sencillos pasos que se indican a continuación.

1- Recoger las semillas

Puedes arrancar las piñas del árbol una vez que estén lo suficientemente maduras para cosecharlas. Tardan algunos años en estar listos, y lo sabrás cuando empiecen a caer, lo ideal es recogerlas en otoño.

Para extraerlas, puede sacudir las piñas sobre una bolsa o recipiente, y verá cómo caen.

2- Confirmar que son viables

Sólo algunas de las semillas que recogiste crecerán, pero por suerte, puedes mejorar tus posibilidades (y acelerar el proceso de crecimiento) comprobando si son viables.

Para realizar la prueba, sumerge las semillas de pino en agua. Las semillas sanas permanecerán sumergidas mientras que las no sanas flotarán hacia la superficie.

3. Estratificar (darles un periodo de frío)

En la naturaleza, las semillas de pino necesitan pasar por un periodo de frio para poder activarse y germinar, a este proceso se le llama estratificación. Para imitarlo basta con guardar las semillas en el refrigerador durante unos 3 meses.

Para almacenarlas, coloca las semillas secas en un recipiente o bolsa de plástico cerrada, no las pongas en el congelador, lo ideal es guardarlas en la parte inferior del refrigerador, como en el cajón de verduras por ejemplo. Una vez pasado los tres meses (en primavera) puedes sacarlas para germinarlas.

Los cultivadores de regiones con inviernos rigurosos prefieren plantar las semillas directamente en el suelo a finales de otoño para facilitar la estratificación.

Por otro lado, cuando se empieza con un plantón de pino, es mejor plantar en otoño, cuando las temperaturas no son sofocantes ni heladoras.

4. Cultivar las semillas

Cuando estés listo para sembrar las semillas de pino, primero humedécelas y luego plántalas en una bandeja para macetas o en recipientes individuales que contengan agujeros de drenaje en la base.

Entiérralas medio centímetro en una mezcla de turba y tierra de jardín en partes iguales, luego coloca la maceta en un lugar soleado y riega para mojar bien el sustrato. Mantenlo siempre húmedo hasta que veas signos de crecimiento.

5. Cuidar las plántulas

Después cultivar las semillas de las piñas, el último paso es cuidarlas hasta que estén lo suficientemente maduras para vivir de forma independiente.

Las semillas germinan mejor cuando la tierra está húmeda, pero no necesitan riego frecuente después de la germinación (puedes regarlas cuando la tierra se seque).

Para obtener los mejores resultados, considera colocarlas al sol si las cultiva en interior; de lo contrario, puedes utilizar iluminación artificial.

Puedes trasplantarlas al exterior o a una maceta de mayor tamaño cuando las plántulas midan entre 15 y 20 cm de altura, y recuerda seleccionar el mejor lugar permanente para tu Pino.

Cuidados de los Pinos

Para garantizar que la tierra siga siendo fértil, puedes complementarla con abono de liberación lenta después del primer año, ya que la planta aprovecha este tiempo para estirar las raíces en busca de nutrientes.

Como cualquier otro tipo de árbol de hoja perenne, el pino necesita luz solar, CO2 y agua para la fotosíntesis y otros procesos fisiológicos. El acceso a estos elementos permite al árbol convertir los rayos del sol en energía, lo que ayuda a absorber los nutrientes del suelo. Por lo tanto planta tu pino en un lugar que reciba al menos 6 horas de sol directo al día.

A los árboles de pino también les gusta que el suelo drene bien para evitar complicaciones como la pudrición de las raíces causada por el encharcamiento. Además, el viento es necesario para el proceso de polinización, dado lo ligero que es su polen.

Riego

Los pinos necesitan mucha agua para sobrevivir y llevar a cabo otros procesos biológicos. Sin embargo, la cantidad necesaria varía en función de la especie, la edad o forma y las condiciones imperantes.

Por ejemplo, tendrás que regar más durante los veranos sofocantes porque el suelo se secará más rápidamente.

Del mismo modo, la necesidad de agua de los pinos cambia según su fase de vida. Mientras que un árbol maduro no necesita tanta humedad para sobrevivir, una conífera joven y un plantón recién plantado necesitan más agua para facilitar su crecimiento.

La regla general con los pinos jóvenes es regarlos cuando la tierra se seca, pero recuerde que no debe excederse o el encharcamiento provocará enfermedades letales.

Plagas comunes del pino

Puede que el pino sea una de las plantas más fáciles de cuidar, pero también es susceptible de sufrir plagas. A continuación se enumeran las más comunes.

Escarabajos de la corteza: Perforan túneles en el tronco del árbol en varios lugares, algunos excavan hacia abajo y otros hacia arriba. Los insecticidas apenas funcionan en estos casos porque las plagas viven bajo la corteza.

Gusanos de bolsa: Forman bolsas de seda con el follaje de las plantas y cuelgan de las ramas, y una fuerte infestación supone la pérdida de hojas y la muerte del pino.

Minador de la hoja del arborvitae: Aparecen como gusanos de color marrón verdoso, provocan la caída prematura de las hojas y son letales para la planta.

Cochinillas del pino: Estos insectos blancos tienen exuvias amarillas suaves en el extremo y atacan a las agujas del pino.

Pulgón blanco del pino: Estos insectos blandos de 6 mm chupan las ramitas y ramas del pino blanco.

Enfermedades del pino

Controlar la propagación de las enfermedades del pino es crucial, además de tratar un árbol infectado. Evita plantar cerca de árboles infectados que propagan rápidamente los hongos; retira las partes afectadas y quémalas para evitar la transferencia por el aire y el viento.

También puedes aplicar fungicida un par de veces por semana, dependiendo del alcance del ataque. Otra forma de ayudar es espaciar bien los árboles para mantener una circulación de aire adecuada.

Por último, en casos extremos en los que todo el árbol esté dañado y no haya forma de salvarlo, lo mejor es cortarlo. Así se protege al resto de los árboles de la infestación.

Puedes optar por insecticidas más ecológicos para mantener las plagas alejadas de tus pinos. Con aceite vegetal, jabón líquido y agua, puedes crear una mezcla que sea segura de usar pero que repela insectos como pulgones, ácaros y escamas.

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