Los principios básicos de la recogida de agua de lluvia son bastante sencillos: recoger agua de lluvia, almacenarla y utilizarla. Pero hay componentes, detalles y procesos que son fundamentales para el éxito al juntarla y almacenarla. En este artículo detallamos los pasos para construir un sistema de recolección de agua de lluvia utilizando tres filtros simples y lograr así que el agua almacenada sea lo más limpia y pura posible.
Consideraciones básicas para recoger y almacenar agua de lluvia
Superficie del techo
Cualquier superficie es apta para la recogida de aguas pluviales. Sin embargo, aquí ya acechan los primeros peligros de contaminación.
Materias orgánicas como, heces de animales o plumas/pelo se acumulan en el tejado y son arrastradas al depósito de agua cuando empieza a llover. Otras partículas finas inorgánicas, como materiales de construcción (betún, amianto o pintura), polen, polvo o residuos de pulverización (pesticidas, herbicidas) pueden desprenderse de la superficie del tejado.
Estos suponen un riesgo para la calidad del agua potable. Por lo tanto, deben tomarse precauciones de seguridad adicionales en el curso posterior del sistema de recogida de aguas lluvia para evitar este tipo de contaminación. Más abajo te explicamos cómo solucionarlo usando un filtro de primeras aguas muy fácil de hacer.
Canalones y bajantes
Un sistema de recogida de aguas pluviales no necesita un tipo y una forma de canalón concretos para recoger la lluvia de forma eficaz. Casi cualquier canalón es adecuado. Si la vegetación entra en los canalones y bajantes, la hojarasca puede perjudicar la cantidad y, lo que es más importante, la calidad del agua de lluvia recogida.
Lo más importante es la limpieza y el mantenimiento regular de tus canalones. Asegúrate de que tienen una caída adecuada para que el agua no se quede en ellos. Esto es esencial si el canalón y las bajantes son metálicos, ya que pueden filtrarse sedimentos del mismo y contaminar el agua potable.
Lo ideal es que el canalón y las bajantes cumplan la normativa vigente de tu zona y estén certificados como seguros para la captación de agua potable.
La fermentación anaeróbica en el depósito de agua o la obstrucción de los sistemas de tratamiento de agua son dos posibles efectos de los residuos en el sistema de captación de lluvia. Por consiguiente, es fundamental filtrar las hojas y los residuos.
Depósito de agua
Al memento de almacenar agua de lluvia es muy importante tener en cuenta lo siguiente; el agua no debe recibir luz solar ni directa ni filtrada, nada. Esto se debe a que si entra luz se formara vida (bacterias), por lo tanto debes asegurarte que sea de color oscuro.
Si no dispones de tanques fabricados especialmente para almacenar agua y quieres utilizar tanques IBC de 1000 litros o cualquier otro que no sea de color oscuro, deberás forrarlos con nailon de color negro para evitar que entre luz.
En Jardín mágico primero lo forramos con nailon negro y luego con uno de color blanco para evitar que el sol caliente demasiado el agua. Este último es opcional, pero lo recomendamos dado los buenos resultados que hemos obtenido en nuestro caso (el agua sale fría).
Sistema de recolección de agua de lluvia para obtener agua limpia
Este sistema consta simplemente de tres filtros; filtro de hojas, filtro de primeras aguas y filtro previo al deposito, son muy sencillos de hacer y realmente hace que el sitema de recoleccion sea casi perfecto, dado que no permite el paso de suciedad ni de sedimentos, a continuación te enseñamos cada uno de ellos y como ensamblarlos.
Filtro de hojas
El primer paso a tener presente al hacer un sistema de recolección de agua de lluvia es la instalación de un filtro de hojas, este evita que la vegetación de gran tamaño, como ramas u hojas, penetre en el sistema de bajantes. El uso de este filtro también garantiza que se acumule menos materia sólida en el depósito de agua, ya que estos sedimentos pueden perjudicar gravemente la calidad del agua.
Para hacer este filtro puedes utilizar malla mosquitero, lona de sombra, tela de algodón o cualquier material que tenga agujeros pequeños para evitar que el agua entre al sistema con sólidos grandes.
Con este primer filtro se mantienen las hojas y los residuos fuera de los conductos y del depósito de agua, mejorando la calidad del agua de lluvia recogida. Se evitan las obstrucciones y la fermentación anaeróbica, y los insectos y otras plagas no pueden reproducirse en el depósito de agua.
Filtro de primeras aguas
El uso de un filtro de primeras aguas mejora enormemente la calidad del agua de lluvia recogida. Su objetivo principal es reducir la contaminación del agua del depósito de almacenamiento desviando la primera descarga de agua sucia del techo fuera del mismo.
Durante las primeras lluvias, es habitual que los residuos y otras materias acumuladas en el techo durante un largo periodo de sequía sean arrastradas hasta el depósito. De este modo, se evita que la suciedad entre al tanque de almacenamiento durante los primeros minutos de lluvia.
Cuando empieza a llover, el primer flujo de agua sucia procedente del techo se desvía hacia el filtro de primeras aguas dejando los solidos en la base del mismo. En cuanto este compartimento se llena, una bola flotante cierra la entrada evitando que los solidos dentro del filtro suban, y entonces el agua limpia restante comienza a fluir hacia el depósito de agua.
Al separar la primera descarga de agua contaminada, se eliminan las partículas finas orgánicas e inorgánicas disueltas en el agua captada antes de que entre en el depósito. Por lo tanto, se reduce la acumulación de sedimentos y la posterior contaminación del agua.
En nuestro caso, para hacer este filtro, usamos un caño de pvc de 110 mm de diámetro, una «T» desviadora para llevar el agua al tanque y una bola de telgopor, unicel o espuma plast de 10 cm de diámetro (un poco mas pequeña que diámetro del caño).
En la «T» desviadora, nosotros usamos una de 110 mm con una salida de 63 mm, el problema en este caso fue que tuvimos que buscar la manera de lograr que la bola quede trancada antes llegar al caño de 63 mm. Entonces, decidimos traspasar un alambre por dentro que oficie de barrera. Una mejor idea es usar reductores en la bajada del techo.
La bola debe quedar holgada dentro del caño, así puede subir libremente a mediada que cae el agua dejando los sedimentos en el fondo de la cámara y sellando la entrada de la misma para que el agua limpia se dirija hacia el tanque de almacenamiento por el caño de 63 mm.
En el extremo inferior del filtro de primeras aguas hay que colocar una tapa rosca para poder reiniciar y limpiar el sistema tras cada lluvia.
Una vez que el filtro de primeras aguas se desagote, verás los sedimentos dentro del caño, esto es una buena señal, dado que toda esa suciedad no fue a parar al depósito. Luego, cuando termine de llover, límpialo y cierra la tapa para volver a juntar más agua limpia en la próxima lluvia.
Filtro previo al depósito
La instalación de un filtro en la entrada del deposito, garantiza agua más limpia. Este filtro integrado a la entrada del mismo elimina las partículas más finas que puedan haber pasado. Por lo tanto, puedes esperar recibir agua de lluvia de mejor calidad y reducir el impacto negativo de los sedimentos en tu depósito de agua.
Además, garantiza que una mayor cantidad de agua de lluvia filtrada llegue más rápidamente al depósito de almacenamiento.
Puedes usar tela de algodón, algodón o simplemente una media o calcetín muy fino, así lo hicimos nosotros, colocamos un calcetín en la entrada de agua al tanque, de esta manera se logra filtrar lo que los otros dos filtros no pudieron. Recuerda limpiarlo al terminar las lluvias.
Filtros posteriores al depósito
El último paso tras hacer un sistema de recolección de agua de lluvia es filtrar cualquier contaminante restante, en su mayoría invisible. Los filtros posteriores al tanque sirven como un control de calidad adicional para garantizar que el agua cumple con su propósito y es de calidad potable.
Te recomendamos que emplees un sistema de filtro UV. Un filtro UV elimina gérmenes patógenos, bacterias y virus. La filtración UV los mata a todos.
Tras instalar el sistema de filtrado UV, aplicamos una dosis de choque en todas las tuberías. Este último paso garantiza que el agua potable sea de la mejor calidad en todos los puntos de toma posibles de la casa. Ahora se considera potable.
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UV es la forma más rentable de obtener agua potable y cumple todas las normativas. Sin un UV o un filtro de carbón activado, tu agua se consideraría no potable o agua «cruda».