La madreselva (Lonicera) es una planta antigua, que era habitual en los jardines de los agricultores en el pasado. Es una planta trepadora que puede alcanzar las fachadas de las casas y los muros. Las flores en forma de tubo aparecen en primavera y cautivan con un intenso olor dulce. En este artículo veremos cómo sembrar y cultivar madreselva, también te enseñamos a reproducirla por esquejes (tallos) y todos sus cuidados.
Perfil de la planta
- Género: Lonicera
- Familia: Caprifoliaceae
- Follaje: verde veraniego, pares de hojas opuestas, de 4-10 cm de longitud
- Flores: en forma de trompeta, algunos tipos tienen un olor dulce
- Color de las flores: dependiendo del tipo, blanco, amarillo, naranja y rojo
- Periodo de floración: Primavera / verano
- Fruto: bayas, 8 mm, en forma de guisante, rojo coral
- Crecimiento: planta trepadora arbolada
- Tamaño: máximo 8 m de altura y 3 m de ancho.
Condiciones ideales para cultivar madreselva
Esta planta no se detiene ni siquiera en las paredes de la casa ni en las del jardín. Pero si quieres deleitarte con las fragantes flores de las plantas trepadoras perennes, necesitas asegurarte de algunas necesidades especiales de la madreselva.
Ubicación y sustrato
La madreselva en condiciones ideales puede alcanzar con el tiempo hasta 8 metros de altura. Pero como crece de forma moderada, no es propensa a crecer en exceso.
Estas plantas necesitan un lugar de semisombra a soleado. Unas pocas horas de luz solar son importantes, para que la planta no sufra y se vuelva propensa a las plagas.
Si el lugar es completamente soleado, asegúrale la sombra para las raíces, evita los lugares a la sombra, ya que las partes inferiores de la madreselva podrían pudrirse.
Para aumentar el crecimiento y la resistencia de esta planta trepadora, el sustrato debe ser rico en nutrientes y permeable. La madreselva es sensible al encharcamiento y a la sequía.
Los terrenos ricos en arcilla deben mezclarse con arena y pequeños guijarros
El sustrato seco puede enriquecerse con humus y arcilla en pequeñas cantidades
Riego
Casi todos los tipos de madreselva prefieren un fajo de raíces húmedo durante la temporada de crecimiento principal. Deja secar la primera capa del sustrato y riega en cuanto se haya secado.
Las plantas más viejas no tienen problemas con la sequía de corta duración. Sólo es problemática durante el periodo de floración.
Las plantas son resistentes al invierno y el mayor peligro no son las heladas sino la sequía. El riego durante esta época debe realizarse en días libres de heladas.
Abono
La madreselva pertenece a las plantas que sólo extraen ligeramente los nutrientes del suelo. Si se acolcha el jardín con regularidad y se enriquece con compost, no es necesario añadir abono artificial.
Sólo la tierra con pocos nutrientes debería recibir algún fertilizante líquido o de larga duración durante la etapa de crecimiento y floración. Después, la madreselva se prepara para el próximo invierno y no puede absorber ningún nutriente.
Sembrar madreselva
La siembra de la madreselva lleva mucho tiempo y rara vez tiene éxito. Para romper la inhibición de los brotes, es necesario estratificar las semillas, esto significa que deben pasar un tiempo en el frio.
Por tanto, siembra las semillas en condiciones controladas:
En otoño, recoge las bayas maduras, quita las semillas de la fruta fresca y sécalas en un lugar soleado.
Una vez secas, ponlas con un sustrato bajo en nutrientes en una bolsa de congelación y mantenlas un poco húmedas.
Pon la bolsa con las semillas en el compartimento bajo del frigorífico de 4 a 6 semanas.
Una vez pasado ese tiempo prepara una bandeja o maceta con tierra baja en nutrientes, entierra cada semilla a 1 cm de profundidad y cúbrelas con tierra.
Durante la germinación evita los lugares soleados y mantén siempre húmedo el sustrato.
Pueden pasar algunas semanas hasta que aparezcan las primeras puntas verdes. Para aumentar la tasa de éxito, debes sembrar el mayor número posible de semillas.
En cuanto las jóvenes plántulas alcancen una altura de 7 cm y suban las temperaturas en primavera, podrás aclimatar poco a poco las pequeñas madreselvas al terreno abierto.
Una vez pasado el riesgo de heladas tardías, llega el momento de trasladar la madreselva a sus emplazamientos definitivos.
Multiplicación por esquejes
Es muy fácil reproducir una madreselva a partir de sus tallos, puedes utilizar esquejes de cabeza o de brotes. La mejor época para hacerlo es en primavera.
Recorta los tallos a una longitud de unos 15 cm. A excepción de los dos pares de hojas superiores, el tallo inferior estará totalmente defoliado. De este modo, el esqueje no necesita sostener partes innecesarias de la planta, sino que puede utilizar su energía para el crecimiento de las raíces.
Introduce los esquejes en hasta 2/3 de sustrato bajo en nutrientes. Al igual que con la siembra, deben evitarse los lugares soleados.
Comprueba regularmente la humedad del suelo. No debe secarse por completo, pero el encharcamiento también puede causar muchos daños en los esquejes.
El desarrollo de las raíces puede producirse a partir de los 14 días cuando las condiciones son buenas. Pero no pierdas la paciencia si tarda más tiempo.
El éxito del desarrollo de las raíces se puede ver con la brotación si aparecen nuevas hojas y brotes en las pequeñas plantas.
Cómo cultivar madreselva
A diferencia de la hiedra, la madreselva no puede trepar por zonas verticales sin ayuda. Son aconsejables las rejillas de madera o los cables de acero y para fijar los zarcillos se pueden utilizar cuerdas lisas de sisal.
La madreselva crece hasta 8 m de altura y consigue sobrepasar rápidamente a los árboles y a los jirones de tal forma que la planta huésped quedará totalmente aislada de la luz solar.
La plantación de la madreselva no es complicada y es sencilla. El mejor momento es durante la primavera, cuando la planta comienza con los primeros brotes de hojas.
Sigue los siguientes pasos:
- Elige la ubicación correcta
- Asegura una distancia mínima de 50 cm con respecto a las paredes
- El hoyo de plantación debe tener el doble de la circunferencia de la bala de raíces
- Afloja la tierra alrededor y enriquece la tierra con humus
- Si es necesario, añade arcilla o arena y guijarros para mejorar el drenaje del suelo
- Coloca la madreselva en el agujero y vuelve a rellenar con sustrato
- Finalmente riega bien y cubre el pie de la planta con una capa de mantillo.
Si compras las plantas, es aconsejable no reubicarlas en el parterre de inmediato. Aclimata primero las plantas a la luz del sol.
Las heladas leves pueden dañar también a las plantas sensibles. Si colocas varias madreselvas una al lado de la otra, asegúrate de que estén separadas entre sí de 1,5 a 2 m. De este modo, las raíces de las plantas podrán desarrollarse mejor.
Cuidados de la Madreselva
Poda
En las regiones con inviernos suaves, esta planta de hoja perenne no se desprende de sus hojas en todo el año. Para asegurar el aspecto es necesaria una poda anual.
Desde finales del invierno, la madreselva despierta de su sueño invernal y comienza con el desarrollo de nuevas partes de la planta. El corte o la poda deben realizarse durante esta época.
- Acorta los zarcillos largos a la medida que desees
- Elimina los zarcillos que crecen de forma cruzada
- Corta las partes de la planta muerta o enferma
Pasar el invierno
Las impresionantes y hermosas plantas de jardín no siempre necesitan un hogar que las proteja de las heladas, como demuestra la madreselva.
Las plantas más antiguas son resistentes al invierno y con temperaturas suaves incluso mantienen su follaje verde oscuro. Sin embargo, es posible que les guste una cálida capa de mantillo de corteza o matorral.
Este material tiene muchas ventajas: Debido a su lenta descomposición, el suelo se enriquece con importantes nutrientes y minerales. Al mismo tiempo, la capa de 3 a 5 cm de grosor retiene la humedad y evita la congelación completa del suelo.
Las plantas más jóvenes necesitan un poco más de protección. El primer invierno, deben pasar el invierno en un lugar fresco y luminoso.
Sólo al año siguiente, cuando no haya heladas inminentes, podrán aclimatarse a la vida en campo abierto.
La madreselva en grandes tinas o macetas debe cubrirse con arpillera o un vellón de invierno. De este modo, las plantas no sufrirán daños aunque las temperaturas sean muy bajas.
Plagas
Los piojos de las plantas son insectos no deseados a los que les encanta comer el follaje de la madreselva.
Las plantas viejas no sufren bajo una gran población de plagas. Sin embargo, es aconsejable luchar contra ellas, ya que así se asegura que los insectos no se apoderen de todo tu jardín. Los piojos de las plantas se instalan preferentemente en plantas ya debilitadas.
De forma preventiva, puedes regarla con una solución diluida de ortiga o cola de caballo de campo. Ver: Cómo preparar y utilizar purín de ortiga – Cómo hacer Purín de cola de caballo, receta, uso y dosis
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Si se produce una infestación de plagas, es importante tener paciencia y luchar continuamente. Por ejemplo, una solución diluida de ortiga y el riego regular con un chorro de agua fuerte han dado buenos resultados.