Cómo sembrar y cultivar Rúcula de manera orgánica

La rúcula es fácil de cultivar, aporta un agradable sabor a picante a las ensaladas. Las hojas más jóvenes son más suaves, tiernas y sabrosas. La rúcula es rica en potasio y vitamina C y prospera en un lugar cálido y soleado. Incluso las flores son comestibles. Aprende cómo sembrar y cultivar rúcula de manera orgánica.

Sembrar rúcula

Para un suministro constante, sembrar en un lugar soleado, cada 2-3 semanas, desde comienzos de la primavera hasta principios del otoño en un suelo rico, fértil y bien drenado.

Haz una línea para marcar la hilera. Sembrar en línea recta te permite identificar dónde están las plántulas de rúcula y cuáles son las plántulas de malas hierbas que debes eliminar. Una hilera de entre 1 y 2 metros de largo es suficiente para empezar, siempre que planifiques nuevas siembras en unas semanas.

En un paquete siempre hay muchas semillas, normalmente suficientes para sembrar una hilera de hasta 6 m de largo. Pero eso supondría un exceso de semillas de una sola vez, así que siembra sólo una pequeña cantidad de una vez, y luego siembra con regularidad (lo que se conoce como siembra sucesiva), para cosechar durante un período más largo.

Siembra cuidadosamente las semillas de rúcula a lo largo de la hilera, espaciándolas lo más uniformemente posible. La distancia entre las semillas debe ser de unos 3 cm.

Utiliza el borde de una azada o una paleta para cubrir ligeramente las semillas con tierra. Retira los restos de malas hierbas o las piedras grandes a medida que avanzas para asegurarte de que las plantas tienen un buen comienzo.

Riega bien las semillas utilizando una regadera con la rosa acoplada. De este modo, se empapa la tierra pero se minimiza la perturbación de las semillas.

Una vez que las plántulas hayan crecido lo suficiente, hay que separarlas a unos 10 cm y mantenerlas bien regadas, sobre todo cuando haga calor y esté seco.

Consejos para cultivar rúcula

Siembra semillas cada dos semanas durante la primavera y el verano para tener un suministro continuo. Cuando se acerque el otoño, cubre los cultivos con láminas de vellón hortícola para mantener el frío a raya, y podrás cultivar hasta las primeras heladas.

Mantén la tierra húmeda y las plantas en buen estado de crecimiento para evitar que se produzca un brote prematuro.

Las plantas necesitan algo de sombra cuando hace calor para evitar que las hojas se vuelvan duras y poco apetecibles.

Mantén los cultivos libres de malas hierbas y la tierra húmeda. No hay que regar en exceso, ya que esto diluye el sabor.

Si no se cultiva para semilla, sembrar variedades resistentes a la floración. Siembra o planta en el momento adecuado y mantén la tierra o el abono húmedo.

Con un poco de protección (en un invernadero o bajo un manto o vellón de jardín), una siembra tardía te proporcionará hojas durante el invierno.

Cosecha

Cosecha las hojas de rúcula a partir de cuatro semanas después de la siembra. La recolección regular mantiene el crecimiento joven, tierno y sabroso.

Trata las plantas como un cultivo de «cortar y volver a cortar» o recoge algunas hojas de las plantas de toda la hilera. Recoger muchas hojas de una o dos plantas debilita el crecimiento.

Cuando aparezcan los botones florales, córtalos para prolongar la cosecha, a menos que quieras que las plantas den semillas; también se pueden utilizar como guarnición para las ensaladas.

Plagas que afectan el cultivo de Rúcula

El escarabajo de la pulga, las hojas se cubren de pequeños agujeros y las zonas dañadas se vuelven marrones. Las plántulas son especialmente susceptibles.

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Remedio: Cultivar las plantas bajo vellón hortícola y mantener la tierra húmeda. Riega con un abono rico en nitrógeno para ayudar al cultivo a superar la plaga. Aquí puedes aprender más sobre cómo combatir el escarabajo pulga.