Trasplantar las plantas a medida que crecen es una parte importante sus cuidados. No es necesario hacerlo muy a menudo y suele ser muy fácil. En esta guía completa te enseñamos todo sobre cuándo y cómo trasplantar plantas para tener éxito.
Igual que a la gente le queda pequeña la ropa, a las plantas les quedan pequeñas las macetas. Es un trabajo que no necesitas hacer muy a menudo, pero tus plantas te lo agradecerán. Lo principal que debes saber sobre el trasplante:
- No es necesario trasplantar la planta ni bien la hayas comprado, a menos que su maceta sea diminuta.
- Trasplanta cada 2-3 años, para que las raíces de la planta tengan más espacio y tierra fresca.
- Trasplanta sólo a una maceta unos cinco o seis centímetros más grande que la anterior.
- Realiza el trasplante sólo a una maceta con agujeros en el fondo para el drenaje.
Cuando hablamos de trasplantar, nos referimos a trasladar una planta de una maceta de vivero (la de plástico con agujeros) a una maceta más grande. No trasplantes directamente a una maceta sin agujeros, a menos que seas todo un experto. Una planta sin agujeros de drenaje puede ahogarse fácilmente.
Ahora, profundicemos un poco más.
¿Por qué es necesario trasplantar las plantas?
El trasplante tiene dos objetivos:
1. Proporciona más espacio a las raíces de una planta en crecimiento. A medida que la planta crece, sus raíces se expanden para poder absorber agua y nutrientes suficientes para alimentarse. Si la maceta es demasiado pequeña, las raíces no pueden absorber lo que necesitan y la planta sufrirá.
2. El trasplante renueva los nutrientes de la tierra. En la naturaleza, las plantas toman los nutrientes del suelo. Las plantas de interior viven en abonos enriquecidos con nutrientes, pero éstos sólo duran un tiempo. Tierra fresca es igual a plantas más felices.
¿Cómo saber si una planta necesita trasplante?
Cuando una planta de interior es demasiado grande para su maceta, se suele ver muchas raíces asomando por encima de la tierra o por los agujeros del fondo. Nos referimos a muchas, no sólo a unas pocas.
Para comprobar si la planta ha crecido más que su maceta, sácala con cuidado de la misma. Si las raíces dan vueltas alrededor del borde de la maceta, está buscando más espacio. Es hora de trasplantar.
Otras señales de que tu planta está lista para otra maceta son que la tierra se seque muy rápidamente o que no haya nuevos brotes ni crecimiento en general.
Sin embargo, hay algunas plantas les gusta tener las raíces apretadas, sobre todo a las monsteras. Pueden vivir felices en una maceta estrecha durante mucho tiempo.
¿Con qué frecuencia hay que trasplantar?
Por regla general, debería replantarse cada dos años. A veces con más frecuencia si la planta ha crecido más que la maceta.
Aunque a tu planta no se le haya quedado pequeña la maceta, ponerla en tierra fresca le dará un nuevo aporte de nutrientes. Si sólo vas a trasplantar para cambiar la tierra, no hace falta que traslades la planta a una maceta más grande. Quédate con la misma.
¿Qué tipo de tierra utilizar para trasplantar?
Utiliza siempre tierra para macetas, también conocida como sustrato para macetas. No utilices tierra del jardín, ya que es probable que sea demasiado pesada para tus plantas y puede contener malas hierbas u otras sustancias nocivas. Te recomendamos que utilices abono sin turba, ya que es más respetuoso con el medio ambiente.
Encontrarás más información sobre los componentes de la tierra para macetas en este enlace.
¿Cómo se trasplantan las plantas?
- Lo mejor es hacerlo al aire libre o sobre papel de periódico. Es un poco engorroso.
- Coge tierra para macetas y una maceta nueva (unos 5 cm más ancha que la anterior).
- Saca la planta de la maceta con cuidado. Puede que tengas que moverla un poco.
- Afloja las raíces con los dedos para que no queden pegadas a la tierra. No te preocupes si rompes alguna.
- Pon 1-2 cm de tierra en el fondo de la nueva maceta y coloca la planta encima.
- Rellena los bordes con tierra y riega bien.
Es posible que la planta necesite algún tiempo para asentarse, así que vigílala durante un par de semanas. No caigas en la tentación de regarla en exceso o alimentarla para reanimarla. Sólo necesita tiempo. Y lo más importante, luego del trasplante deja la maceta a la sombra del sol durante uno o dos días para que no sufra.
*Sólo necesitarás esto si la planta ha crecido más que su maceta. Si sólo vas a renovar la tierra, quédate con la maceta vieja.
¿Y si no quieres que la planta crezca demasiado?
Si prefieres que tu planta siga siendo pequeña, puedes recortar con cuidado algunas de sus raíces y volver a ponerla en su maceta actual. Asegúrate de recortar también parte del crecimiento por encima de la tierra. Un sistema radicular más pequeño sólo puede sostener una planta más pequeña.
Enhorabuena, ya eres un experto en trasplantar plantas. Las tuyas estarán encantadas contigo.
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