Uno de los trabajos de jardinería más satisfactorios es colocar mantillo por primera vez. Cuando se hace bien, crea al instante un aspecto definido y nítido en los bancales del jardín, y puede dar a cualquier zona un aspecto pulido y hermoso.
Sin embargo, al cabo de unas cuantas temporadas, el mantillo puede parecer soso, apagado y liso. Esta es una buena señal de que probablemente deberías cambiarlo. La mayoría de los jardineros deberían sustituir el mantillo al menos una vez al año. Y, si lo planificas bien, puedes hacerlo para que los arriates de tu jardín luzcan siempre preciosos.
¿Cómo saber si ha llegado el momento de sustituir el mantillo?
Una de las razones por las que es tan difícil saber cuándo cambiar el mantillo es porque no se trata de una situación única, depende en gran medida del tipo y el estado del mismo.
Los mantillos orgánicos, como las virutas de madera o la corteza, generalmente deben sustituirse una vez al año, ya que se descomponen y enriquecen el suelo.
Las virutas de madera tardan más en descomponerse, mientras que las hojas probablemente deban sustituirse más a menudo. Añadir virutas de madera una vez al año puede ser suficiente, pero añadir hojas tres veces al año puede ser necesario.
Por otro lado, si utilizas un mantillo inorgánico, como caucho o rocas, puede que sólo necesites hacer una renovación cada tres, cinco años o más, dependiendo de la apariencia. La frecuencia depende del tipo de mantillo utilizado y del aspecto que este tenga.
Busca señales de advertencia al principio de la temporada
La mejor manera de decidir si es necesario sustituir el mantillo es inspeccionarlo al principio de la temporada. Las cosas pueden parecer bien a primera vista, pero hay pequeños detalles que pueden indicar que es necesario hacerlo.
Si el mantillo es notablemente más delgado o está degradado casi en su totalidad, es hora de añadir una nueva capa para mantener sus beneficios como la retención de humedad, la regulación de la temperatura y evitar que crezcan las malas hierbas.
Procura hacerlo en primavera o a finales de otoño
No hay un momento equivocado para sustituir el mantillo de la huerta o el jardín, pero hay dos épocas ideales: primavera o finales de otoño.
Esto debería situarse fuera de la temporada alta de crecimiento y permitir que el jardín obtenga los mayores beneficios.
Sustituir el mantillo realmente beneficia al jardín y la huerta
Puede resultar fácil considerar el mantillo como una opción estética para los bancales de tu jardín, pero no sustituirlo puede tener consecuencias negativas. Esto puede provocar la erosión del suelo, el crecimiento de malas hierbas y un aislamiento insuficiente del suelo.
Retira primero el mantillo viejo. Independientemente de cuándo lo cambies, un paso importante que debes dar es quitar el mantillo viejo.
Lo mejor es retirar la capa antigua para evitar que se apelmace y para garantizar que el nuevo mantillo pueda regular eficazmente la temperatura y la humedad. Este mismo puedes ponerlo en la pila de compost para aprovecharlo al máximo.
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