Si tienes una planta de Violeta Africana (Saintpaulia) que no florece o lo ha hecho y luego ya no, ¡no temas! Es muy probable que puedas conseguir que tu violeta africana vuelva a florecer. En primer lugar, echaremos un vistazo a lo que es normal, y luego nos sumergiremos en la solución para lograr que la violeta africana florezca.
¿Con qué frecuencia florecen las violetas africanas?
Una de las razones por las que las violetas africanas son tan apreciadas es que pueden florecer casi todo el año con los cuidados adecuados.
Cada flor sana durará dos o tres semanas. Una planta feliz puede seguir produciendo nuevas flores con regularidad durante 10 o 12 meses al año.
Aunque tienen fama de ser un poco quisquillosas, las violetas africanas no necesitan mucho mantenimiento cuando se dan las condiciones adecuadas.
Aprender más sobre el cuidado te ayudará a preparar tu planta para el éxito y lograr que la violeta africana florezca durante casi todo el año.
¿Por qué ha dejado de florecer mi violeta africana?
A tu planta se le han caído las flores y no ha producido nuevas. ¿Qué ha pasado? Aunque las violetas africanas no son muy exigentes, dejarán de florecer si no se satisface una sola de sus necesidades clave.
Por suerte, la mayoría de las cosas que hacen que tu planta deje de florecer son bastante fáciles de remediar. Sigue leyendo para saber cuáles son los culpables más comunes y cómo puedes lograr que tu violeta africana florezca.
- Iluminación inadecuada
- Baja humedad
- Fertilizante insuficiente
- Temperaturas extremas
- Suelo inadecuado
- Plagas y enfermedades
- Tamaño de maceta incorrecto
- Crecimiento excesivo en la parte superior
10 maneras de conseguir que la violeta africana vuelva a florecer
Si tu planta ha dejado de florecer o tiene dificultades para producir flores sanas, echa un vistazo a esta lista de comprobación para ver si necesitas hacer algún cambio en tu rutina.
1. Que haya luz
La iluminación ineficiente es una de las principales razones por las que las violetas africanas dejan de florecer.
A estas nativas africanas les encanta la luz brillante; pero son sensibles al calor. En verano, coloca tu planta en una ventana o en algún lugar donde reciba luz, pero que esté protegido de los rayos más duros del sol del mediodía.
En invierno, una ventana orientada al este o al oeste proporciona a la planta toda la luz sin riesgo de quemaduras solares.
Consejo profesional para plantas de interior: Un cuarto de vuelta una vez a la semana ayuda a que tu violeta africana tenga una copa uniforme.
2. Aumentar la humedad
Estas plantas tropicales necesitan mucha humedad en el aire para alcanzar su máximo potencial.
Agrupar las plantas aumenta la humedad; sólo hay que evitar que las hojas se toquen demasiado para prevenir la propagación de plagas y enfermedades.
Colocar la maceta sobre un plato con guijarros y agua (o una bandeja de humedad) también puede servir.
También si prefieres, puedes rociar agua sobre sus hojas para darles más humedad, solo procura hacerlo en horas de la tarde, cuando el sol no es muy fuerte, ya que puede quemar las hojas al hacer el efecto lupa con las gotas de agua.
3. Cuidar el riego
¿Con qué frecuencia hay que regar las violetas africanas? es quizá el dilema más planteado para las violetas africanas.
La mejor manera de saber cuándo regarla es palpar la parte superior de la tierra: si está seca al tacto, es hora de regar.
Las violetas africanas deben dejarse secar entre cada riego para obtener los mejores resultados. Regar en exceso puede matar la planta.
Las finas raíces de una violeta africana necesitan aire, que no puede penetrar en una masa de tierra húmeda y empapada. Una vez que hayas dominado cómo regar las violetas africanas, la mitad de tu trabajo está hecho.
4. Reponer los nutrientes esenciales
Al igual que tú, tu planta necesita alimento para funcionar. No podrás conseguir que tu violeta africana vuelva a florecer si ha agotado todos los nutrientes de su suelo.
Te recomendamos que utilices una fórmula suave de fertilizante cada vez que riegues para obtener un impulso constante que sea suave para las raíces sensibles.
También puedes agregar compost casero a la tierra en cada primavera y luego en otoño, esto le dará los nutrientes necesarios para crecer y florecer.
5. Eligir el suelo adecuado
Tu violeta africana tendrá problemas si el suelo es demasiado denso. Esto se debe a que su delicado sistema radicular se adapta mejor a una mezcla esponjosa y con buen drenaje.
Tanto si no quieres comprar tierra especial para cada tipo de planta como si te gusta ensuciarte las manos, la siguiente mezcla para violetas africanas es fácil de hacer tú mismo.
Puedes optar por una mezcla sin tierra o con tierra; tu planta será feliz de cualquier manera:
Mezcla sin tierra:
- 2 1/4 cuartos de musgo de turba
- 1 1/4 cuartos de vermiculita
- 1 1/4 cuartos de perlita
- 2 1/2 cucharadas de piedra caliza
- 1 1/4 cucharaditas de superfosfato
Mezcla con tierra:
- 1 parte de musgo de turba, humus o mantillo de hojas
- 1 parte de tierra de jardín
- 1 parte de perlita, vermiculita o arena
6. Mantener la temperatura agradable
Las violetas africanas prosperan alrededor de los 21 grados Celsius. Si tu planta tiene demasiado calor o demasiado frío, dejará de utilizar energía para florecer.
La solución para esto es sencilla. ¿Una ventana con corrientes de aire? Mueve la planta a un lugar más cálido. ¿La planta está recibiendo una paliza del sol? Retírala y refréscala ala sombra.
7. Proteger de plagas y enfermedades
Tu violeta africana no tendrá energía para producir nuevas flores si está luchando contra intrusos externos.
Generalmente se ve afectada por pulgones o moscas blancas y hormigas, si vez que las hojas están afectadas debes actuar rápidamente.
Puedes optar por soluciones comerciales para plagas, pero lo más fácil es hacer un preparado casero; en 1 litro de agua pon una cucharadita de detergente o jabón líquido, mezcla bien y rocía la parte afectada de la planta una vez al día hasta que las plagas desaparezcan.
8. Restringir las raíces
Si has trasplantado tu planta recientemente, puede que esté abrumada por el exceso de espacio.
Las violetas africanas son más felices de cultivar cuando están ligeramente limitadas por las raíces. El diámetro de la maceta de tu planta debe ser aproximadamente ⅓ el diámetro de sus hojas.
9. Crecimiento apiñado en la parte superior
Las violetas africanas tienen la costumbre de crecer de forma desordenada. Es posible que observes coronas adicionales, chupones o racimos de hojas aleatorios que salen de la planta principal.
Estos crecimientos satélites consumen energía que tu planta podría utilizar para florecer y deben ser recortados.
Consejo: Las hojas recortadas pueden convertirse en nuevas plantas. Consulta nuestra guía sobre la propagación de la violeta africana para saber cómo hacerlo.
10. Cortar las flores muertas de las violetas africanas
Si tu violeta africana florece durante todo el año, tendrá regularmente pétalos secos y marchitos. Tu planta continuará enviando energía a las hojas y pétalos viejos y moribundos, por lo que la deshoja preserva la preciosa energía para las nuevas floraciones.
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Corta todas aquellas flores que se han marchitado, así le das espacio a las nuevas floraciones y poder lograr que la violeta africana florezca, además de darle un aspecto más lindo a la planta.