Para que tus plantas tengan la mejor oportunidad de sobrevivir, debes saber cuándo es el peor y el mejor momento para regar las plantas.

Introducción
Regar demasiado y regar poco las plantas son errores comunes. El riego excesivo puede provocar la pudrición de las raíces, infecciones fúngicas y hojas amarillas. El riego insuficiente puede provocar pardeamiento, retraso del crecimiento y marchitamiento. También es importante regar la tierra, no el follaje, ya que mojar las hojas puede favorecer la aparición de enfermedades fúngicas.
Pero no se trata sólo de la cantidad de agua que les das a tus plantas, también puede importar cuándo las riegas. Hemos preguntado a expertos todo lo que necesitas saber sobre el momento adecuado para regar tus plantas, tanto de interior como de exterior.
¿Cuándo regar las plantas de interior?
Realmente no existe un horario de riego, ya que estos plazos pueden cambiar en función de las condiciones a las que estén expuestas las plantas, como la luz, la temperatura y la humedad. En el caso de la luz, no riegues cuando le esté dando el sol directamente.
Si notas que la tierra de tu planta está húmeda, por ejemplo, entonces sería un mal momento para añadir más agua. Pero si notas que las hojas de tu planta se están marchitando o doblando hacia abajo, entonces es el momento adecuado para hidratarla.
Asegúrate de tratar la planta según sus necesidades individuales. Comprueba si las hojas están marrones, si hay bichos o daños, y si la tierra está húmeda, pero lo más importante es asegurase de que la planta no está encharcada.
Como regla general para saber cuándo hay que regar una planta de interior, lo mejor es comprobar la humedad del sustrato introduciendo un dedo en él, si más abajo sientes humedad espera para regar, de lo contario si sientes muy seco, hazlo. Esto se debe hacer dado que si solo vemos la parte superior del sustrato generalmente lo veremos seco, pero más abajo la humedad se pierde más lentamente.
Siempre que estés atento a las particularidades de cada planta, tanto si es una suculenta que necesita menos agua como una monstera más sedienta, sabrás cuándo es el momento adecuado para añadir agua.
¿Cuándo regar las plantas de exterior?
Dado que las plantas de exterior que crecen en el suelo están más expuestas a los elementos, mantenerlas vivas es mucho más fácil que sus homólogas de interior. No obstante, hay que tener en cuenta algunos parámetros a la hora de regarlas adecuadamente.
No hay momentos buenos ni malos para regar las plantas. Sin embargo, si riegas en las horas más calurosas del día, cuando la planta está al sol, verás que parte del agua se evapora antes de llegar a las raíces. Por eso, si no le das suficiente agua, es posible que la planta nunca note los beneficios.
Lo mejor es regar temprano por la mañana, cuando las plantas empiezan a absorber agua a través de las raíces, pero hace suficiente frío para que el agua no se evapore.
Regar por la tarde o en horas de mucho calor puede deshidratar la planta. Para las plantas de exterior, regar por la noche no es lo ideal porque la tierra no tiene tiempo de secarse, esto puede favorecer la aparición de hongos y provocar la pudrición de las raíces.
Convierte en una prioridad regar las plantas junto con el café de la mañana, y nunca tendrás que preguntarte de qué has hecho mal.
Otros consejos para cultivar bien
Además de vigilar la humedad de la tierra y eliminar los hongos en cuanto aparezcan, te ofrecemos otros consejos que te ayudarán a mantener la confianza en tus plantas.
Elige la maceta adecuada:
A menudo, el éxito de una planta depende del tipo de maceta y de su tamaño, ya sea interior o exterior. La terracota se seca bastante rápido, por lo que es ideal para climas húmedos o plantas a las que les gustan los suelos más secos.
Las macetas de plástico o cerámica retienen mejor la humedad, por lo que son ideales para las plantas amantes de la humedad y los lugares soleados. Si tienes que regar mucho las macetas porque se secan constantemente, es hora de comprar una más grande que retenga más agua. Del mismo modo, si tus plantas se encharcan rápidamente, una maceta más pequeña puede ayudar.
Utiliza el agua a temperatura ambiente:
Las plantas de interior y las plantas de exterior en maceta no responden bien al agua demasiado fría o demasiado caliente, así que comprueba su temperatura antes de llenar la regadera. Regar las plantas de interior (o las que están en macetas) con agua demasiado fría puede provocar un shock en las raíces y causar estrés.
Utiliza siempre agua a temperatura ambiente o ligeramente templada. Pero en el caso de las plantas de exterior en el suelo, la tierra puede amortiguar mejor los cambios de temperatura, y además las raíces son más profundas, lo que las hace más resistentes.
Añade más humedad:
Si has notado que tus plantas de interior se marchitan o amarillean aunque la tierra esté bien, quizá debas fijarte en la humedad del aire. Muchas casas nuevas tienen un aire especialmente seco, lo que hace que algunas plantas pierdan agua demasiado rápido a través de las hojas. Utilizar un humidificador puede ayudar a plantas de interior.
Sin embargo, suele ser mejor comprar plantas que se adapten de forma natural a las condiciones que tienes, como suculentas para un alféizar soleado o filodendros para zonas alejadas de las ventanas. Investiga qué plantas se adaptan mejor a tu espacio y estarán listas para prosperar.
RELACIONADO: Cómo regar las plantas cuando estás de vacaciones o lejos de casa
Comparte en tus redes: