Si estás considerando formas de ser más autosuficiente, probablemente has mirado las razones para criar abejas. Cosechar tu propia miel en el patio trasero suena como un sueño hecho realidad, pero ¿merece la pena empezar esta afición por ti mismo? ¿Debería invertir algo de dinero en un conjunto de colmenas? Este artículo te explicará muchas de las ventajas de la cría de abejas y te dará sugerencias sobre cómo empezar a criar abejas en el jardín
¿Por qué criar abejas?
Nunca ha habido un mejor momento para criar abejas de traspatio. No sólo son entretenidas y educativas de ver, sino que una colmena de abejas ofrece impresionantes beneficios de polinización para el jardín de casa, especialmente si tienes árboles frutales.
Sin embargo, hay algunos pros y contras que hay que sopesar cuidadosamente antes de decidir si conviene criar abejas. A continuación se exponen algunos de esos factores.
Los pros
Ayuda a salvar a las abejas: Las abejas realizan cerca del 80% de la polinización en todo el mundo, pero sus poblaciones han sufrido un fuerte descenso desde hace más de una década.
No está del todo claro cuál es la causa de la mortandad, pero puedes trabajar para reequilibrar tu comunidad local de polinizadores cuidando una colmena.
Cosecha miel casera: No hay mejor miel que la que se cosecha directamente en el patio trasero, y siempre que se gestione adecuadamente se puede garantizar que haya suficiente para que tanto tú como tus abejas pasen el invierno.
Se necesitan doce abejas para producir una cucharadita de miel a lo largo de su vida, pero tener una colmena de cientos de abejas significa que esta miel se acumula rápidamente.
Suministro de cera fresca: Un subproducto de la producción de miel es la cera de abeja, ya que las abejas obreras la forman en panales para crear la estructura de su hogar.
Los usos de la cera de abeja son infinitos, como la fabricación de velas, bálsamos corporales y otros proyectos. Si mantienes tus propias colmenas, tendrás un suministro inmediato.
Aumenta el potencial alimentario de tu jardín: Las abejas y otros polinizadores son esenciales para la producción de fruta.
Tener una o dos colmenas cerca de tus plantas frutales garantiza que las abejas las visitarán durante su búsqueda de néctar y les transmitirán los beneficios de la polinización en el proceso.
Poco trabajo para ti: Una vez que instales una colmena, los habitantes locales se ganan rápidamente la reputación de estar «ocupados como abejas».
No tendrás que hacer mucho para mantener tu colmena, ya que normalmente se necesita una hora o menos a la semana para asegurarse de que todo funciona como debe.
Sin embargo, si vives en un clima frío, requiere más esfuerzo para ayudar a tus abejas a sobrevivir el invierno.
Los contras
La cría de abejas melíferas tiene algunos inconvenientes que conviene conocer antes de sumergirse en esta afición. A continuación se indican varios factores a tener en cuenta.
Las abejas melíferas no son nativas: Se cree que las abejas melíferas son originarias de África, pero se han extendido por todo el mundo gracias a la ayuda de los humanos por su potencial de producción de miel.
Esto significa que tu colmena de abejas melíferas podría competir con las abejas autóctonas y otros polinizadores de tu zona, provocando potencialmente la disminución de sus poblaciones.
Puede que te piquen: Las abejas melíferas no son muy dóciles, y casi todos los apicultores tienen que estar preparados para alguna picadura ocasional. Si eres sensible o alérgico a las picaduras, probablemente esta no sea la afición más inteligente para tu situación.
Las bajas son frecuentes: Aunque lo hagas todo bien, existe la posibilidad de que tus abejas no sobrevivan. Esto se debe a que una colmena joven tiene mucho que hacer en su primer año, incluyendo la producción de cera, la búsqueda de suficiente miel para el invierno y la crianza de la siguiente generación.
Es una queja común que colmenas enteras se muden durante el invierno, por lo que debes estar preparado para empezar de nuevo.
Tus abejas pueden enfermar: Las abejas de hoy en día se enfrentan a muchas amenazas, y una serie de enfermedades, pesticidas y parásitos pueden acabar con ellas.
Tendrás que estar al tanto de los síntomas y las prácticas de prevención para que puedas asegurarte de que tu colmena se mantiene sana.
Las mejores herramientas de apicultura para empezar
Si después de ver esta lista de pros y contras sigues interesado en la cría de abejas, es el momento de empezar a considerar el equipo que necesitarás. La primera gran decisión que debe tomar es sobre la variedad de colmenas.
Hay tres tipos principales de colmenas a considerar: la colmena Langstroth, la colmena de barra superior y la colmena Warre.
Las colmenas Langstroth son las más utilizadas hoy en día y se consideran aptas para principiantes. Constan de marcos desmontables que se apilan unos sobre otros para facilitar el acceso.
Consideradas como uno de los diseños de colmena más antiguos del mundo, las colmenas de barra superior presentan barras de madera dispuestas en la parte superior de la barra y un interior protegido para que las abejas construyan sus panales.
Estas colmenas son más fáciles para las espaldas de los apicultores porque no requieren apilar pesadas cajas unas sobre otras.
Sin embargo, hay que retirar el panal para extraer la miel, lo que significa que las abejas tendrán que reconstruirlo cada año.
La colmena Warre es una colmena de barra superior vertical, ya que consiste en cajas idénticas apiladas y colocadas una encima de otra.
La mayoría de los apicultores que utilizan este estilo tienden a poner cajas vacías en la parte inferior de la colmena para imitar mejor cómo las abejas crean el espacio del hábitat en la naturaleza.
Además de la colmena, también necesitarás diversos equipos de apicultura, como ropa de protección, pinzas para retirar los cuadros para la cosecha, un ahumador de colmenas (para sedar a las abejas y evitar las picaduras) y un refractómetro de miel para comprobar su calidad.
Dónde conseguir abejas melíferas
Una vez que hayas establecido tus colmenas, es el momento de pensar en conseguir tus abejas. Comprar abejas suele ser el método más popular para los principiantes, y las dos formas más comunes de recibirlas son como paquete de abejas o como colmena núcleo.
Como su nombre indica, un paquete de abejas contiene una reina y abejas obreras que puedes incorporar a tu colmena.
Suele ser mejor comprar los paquetes de abejas en la localidad, aunque deberían estar bien en el contenedor durante unos días porque suelen venir con un alimentador de jarabe de azúcar.
Con este método, la abeja reina suele llegar en su propia jaula especial que la mantiene a salvo de las obreras.
Una vez que todas las abejas están en la colmena, las abejas obreras comerán poco a poco el tapón de comida a su cargo para liberarla.
Una colmena núcleo, por el contrario, es una colonia de tamaño medio con una reina y abejas bebé (llamadas anchas).
Esto te da un empujón para empezar una colmena, pero es algo más precario porque tienes un mayor riesgo de propagar plagas o enfermedades en tu nueva colonia.
Para los más atrevidos, también es posible capturar un enjambre en la naturaleza para reubicarlo en la colmena.
Las abejas tienden a dividir sus colonias cuando crecen demasiado, por lo que el enjambre es un instinto natural para que la mitad de las abejas se vayan con una nueva reina y se restablezcan.
La mayoría de las abejas tienden a enjambrar en primavera, por lo que puede valer la pena buscar ramas de árboles cubiertas de abejas que luego puedes cortar y depositar en un contenedor.
Sólo tienes que asegurarte de llevar ropa protectora y utilizar un ahumador para mantenerlas tranquilas. Esto sólo debe hacerse si sabes lo que estás haciendo o tienes un experto que te ayude.
Cómo cosechar miel de una colmena de jardín
Una vez que hayas establecido tu colmena, es el momento de empezar a hacer un plan de cosecha de miel.
Ten en cuenta que la cría de abejas es un compromiso, ya que tendrás que esperar al menos hasta el segundo año para que las abejas produzcan suficiente miel.
Las abejas sólo producen miel cuando tienen acceso a flores abundantes durante largos periodos, por lo que tenderás a obtener más miel si vives en un clima cálido y te aseguras de que tu patio contiene una variedad de flores que florecen durante toda la temporada de cultivo.
Una colonia media en una región rica en flores produce suficiente miel para que un apicultor coseche más de cuatro galones, pero esta cantidad puede variar significativamente según el año y la ubicación.
La recolección de la miel es un proceso delicado, ya que no se quiere perturbar a las abejas ni cosechar miel hasta el punto de que no puedan pasar el invierno.
Por eso, es mejor cosechar la miel con un apicultor experimentado en tus primeros intentos, para que puedas aprender los matices.
Los pasos concretos que deberás seguir dependerán de la colmena que tengas, pero a continuación te presentamos la técnica básica.
Técnicas básicas para cosechar miel
- Abrir la colmena: Utiliza un ahumador para echar humo en la entrada de la colmena para sedar a las abejas y llevarlas a una esquina de la colmena. A continuación, retira con cuidado la tapa interior para acceder al interior. Nota: Demasiado humo puede afectar al sabor de la miel, así que úsalo con moderación.
- Quitar a las abejas del marco: Antes de que puedas sacar los marcos, tienes que quitar las abejas persistentes de ellos con un «cepillo para abejas» para que vuelvan a la cueva.
- Perforar las tapas de miel: Una vez que tengas un panal libre, tendrás que quitar los sellos de cera de abeja del panal con un cuchillo de desoperculación cortando la capa superior. No tires estos tapones, ya que puedes transformar la cera de abeja en una variedad de proyectos caseros.
- Extraer la miel: A continuación, pon el panal en un extractor de miel (los modelos de manivela o eléctricos funcionan). Los extractores utilizan la fuerza centrífuga para hacer girar las colmenas y sacar la miel de los panales para que gotee por los lados hasta el fondo, donde se libera a través de una espita.
- Filtrar la miel: Una vez que tengas una gran cantidad de miel cruda, querrás colarla a través de varias capas de estopilla para eliminar la cera y los restos que se desprenden, y luego dejarla reposar durante unos días para que los contaminantes se asienten en el fondo y puedan ser vertidos. A partir de ahí, puedes embotellarlo con botellas limpias y esterilizadas.
Una vez embotellado, puedes devolver el panal usado a la colmena para que las abejas lo repongan. Es posible empezar a disfrutar de tu miel casera inmediatamente.
3 Consejos finales a tener en cuenta para la cría de abejas
Hay mucho que aprender sobre la cría de abejas melíferas que no podemos cubrir aquí, pero a continuación hay tres consejos finales a tener en cuenta antes de comprometerte con esta desafiante pero gratificante afición.
1. Conoce las leyes locales:
No todas las zonas son propicias para la apicultura, y algunas ciudades tienen restricciones y regulaciones que debes conocer de antemano.
Algunos lugares prohíben totalmente la apicultura, y en otros tendrás que registrar tu colmena y posiblemente pagar una tasa.
También es conveniente informarse en la comunidad local para asegurarse de que la cría de abejas no causará problemas a nadie más.
Después de todo, no querrás invertir en colmenas sólo para descubrir que un niño de cinco años de la localidad es mortalmente alérgico.
2. Piensa como una abeja en vuelo
El término «beeline» significa viajar por la ruta más directa, que es precisamente lo que hará una abeja cuando detecte comida.
Deberás pensar en este hecho durante la colocación de la colmena para asegurarte de que las abejas no vuelen sobre zonas problemáticas para llegar a las fuentes de alimento.
Si no quieres que las abejas viajen por un camino que recorren los humanos, considera la posibilidad de instalar una valla cerca de las colmenas para que las abejas se animen a volar alto rápidamente y se mantengan por encima de las personas que no quieren ser picadas.
3. Haz que la comida de las abejas sea abundante
Una de las mejores maneras de asegurar el éxito con las abejas es asegurarse de que tengan un suministro de comida listo durante todo el verano.
Planta muchas flores (preferiblemente autóctonas) y céntrate en variedades que florezcan en distintas épocas del año, de modo que puedas garantizar a tus abejas un suministro de néctar desde la primavera hasta el otoño.
También puede ser de interés leer: Cómo construir un hotel de insectos para la huerta y el jardín.
Hay mucho que pensar a la hora de decidir si debe criar abejas. Piensa la decisión cuidadosamente antes de empezar a invertir en equipo, y es muy probable que encuentres muchas cosas que te gusten de esta afición tan gratificante.
2 ideas sobre “Guía para principiantes sobre la cría de abejas melíferas”
Muy interesante buena la explicación
Buenos reportajes o mas bien buena informacion.