El bambú de la suerte (Dracaena sanderiana) es una famosa planta de interior que trae abundancia y buena suerte a los hogares. Esta planta destaca por su aspecto llamativo y su escaso mantenimiento. Aun así, algunos cultivadores se quejan de que se pone de color amarillo. En este artículo encontrarás 9 motivos de por qué el bambú de la suerte se pone amarillo y las soluciones para cada caso.
¿Por qué el Bambú de la suerte se pone amarillo?
1 – No cambiar el agua con frecuencia
Es la razón número uno por la que las hojas del bambú de la suerte se vuelven amarillas. Dejar que la planta crezca en la misma agua durante semanas conduce a la putrefacción, lo que finalmente hace que las hojas se vuelvan amarillas y la planta muera.
Solución: Cambia el agua cada 4-6 días para mantener las raíces sanas y en crecimiento. Además, limpia bien el cuenco o el jarrón con un paño o un cepillo de dientes cuando veas las manchas de agua.
2 – Mantener la planta en completa oscuridad
La gente tiende a mantener su bambú de la suerte en la oscuridad, a menudo en habitaciones sin ventanas, lo que acaba amarilleando el follaje por la falta de luz natural. Esta puede ser una razón detrás de las hojas amarillas del bambú de la suerte.
Solución: Mantén la planta donde reciba mucha luz indirecta para un mejor crecimiento.
3 – Uso de agua clorada o fluorada
El bambú de la suerte es muy sensible al agua clorada/fluorada; su exceso hace que la planta enferme y se ponga amarilla. Las hojas chamuscadas son también uno de los síntomas de la toxicidad del cloro.
Solución: Utiliza agua filtrada, blanda, de ósmosis inversa, de lluvia o de pozo para cultivar la planta. Si utilizas agua del grifo de una fuente pública, déjala reposar toda la noche para que las sales se asienten. También puedes utilizar agua de acuario de vez en cuando – funcionará como fertilizante.
4 – Mantener la planta a la luz directa del sol
La exposición prolongada de esta planta a la luz solar directa puede quemarle las hojas. El bambú de la suerte prefiere la luz indirecta brillante.
La luz solar directa quemará las hojas, mientras que la oscuridad total impedirá la fotosíntesis de la planta, lo que provocará su muerte lenta.
Solución: La mejor forma de mantener sano al bambú de la suerte es exponerlo a la luz indirecta. Los mejores lugares para colocarlo, según el feng shui, son las zonas este y sureste (noroeste si vives en el hemisferio sur).
5 – Acumulación de sal por exceso de abono
Añadir demasiado fertilizante también contribuye a la acumulación de sal en el agua, lo que provoca quemaduras o amarilleamiento de las hojas.
Solución: Utiliza sólo una pizca de fertilizante equilibrado en el jarrón mientras cambias el agua. Y eso también una vez cada 3-7 semanas. Además, no alimentes la planta durante un par de semanas después de traerla a casa de la tienda de plantas. Deja que se aclimate a su nuevo entorno.
6 – Comprar plantas sin raíces o con raíces pequeñas
Si una vara de bambú de la suerte no tiene raíces o las tiene muy pequeñas, no podrá absorber los nutrientes del medio de cultivo como debería, lo que hará que las hojas y los tallos amarilleen y, finalmente, esa planta morirá.
Solución: Cuando compres la planta, asegúrate de que tiene un buen sistema radicular. Inspecciona el bambú de la suerte cuidadosamente por su parte inferior para ver bien las raíces de cada tallo.
7 – Cultivar a baja temperatura
Evita mantener la planta cerca de una ventana donde esté expuesta a bajas temperaturas, especialmente si vive en una región fría. Además, mantenla alejada de las rejillas de ventilación del aire acondicionado.
Solución: Colócala en un lugar donde la planta esté expuesta a una temperatura ambiente constante y cálida (más de 15 grados C).
8 – Cambiar el medio de cultivo
Cambiar el medio de cultivo de la planta también hará que los tallos y las hojas amarilleen hasta el momento en que se adapte a él. Por ejemplo, colocar en el suelo una planta que estaba creciendo activamente en agua hará que las hojas se vuelvan amarillas.
Solución: Evita cambiar el medio de cultivo de la planta. Sin embargo, si lo haces, la planta se volverá amarilla hasta que se adapte al nuevo medio de cultivo y volverá a ser verde al cabo de un tiempo.
9 – Plantas adultas
A medida que estas plantas envejecen, las hojas más viejas empiezan a tomar un tono amarillo, que es una indicación natural de envejecimiento.
Solución: Recorta el follaje amarillo viejo para que la planta concentre su energía en el crecimiento de más hojas nuevas.
No conserves las hojas amarillas o marrones de tu bambú de la suerte, ya que pueden propagar la podredumbre a toda la planta.