Si cultivas tomates, es probable que hayas visto madurar tu hermosa cosecha, y un día ves que ese tomate que has estado esperando se ha partido de repente. ¿Cómo se puede evitar las grietas en los tomates? Y, lo más importante, ¿se puede comer la fruta estando agrietada? En este artículo te enseñamos por qué los tomates se agrietan y cómo evitar este problema.

¿Por qué se agrietan los tomates?
Las lluvias intensas, especialmente cuando van precedidas de un tiempo seco, son la principal causa de agrietamiento y rajado de los tomates. Este tipo de daños es más probable que se produzcan cuando los tomates empiezan a madurar y se espera ansiosamente la cosecha, aunque los frutos verdes también pueden verse afectados.
El agrietamiento y la rotura se producen cuando los cambios rápidos en los niveles de humedad del suelo hacen que los frutos se expandan más rápido de lo que puede crecer la piel del tomate. Este daño puede adoptar dos formas diferentes:
- Las grietas verticales a lo largo de los lados de los frutos se conocen como grietas radiales y son las más graves. Este tipo de grietas suele producirse en épocas de calor y humedad.
- El agrietamiento que se produce en un patrón circular en la parte superior de los frutos de tomate, rodeando el extremo del tallo, se conoce como agrietamiento concéntrico.
Cuando se producen grietas de cualquiera de los dos tipos en los tomates verdes, es probable que los frutos se pudran antes de madurar completamente si se dejan en la planta.
Tanto en el caso de las grietas radiales como en el de las concéntricas, la mejor opción es cosechar los frutos inmediatamente, antes de que empiecen a pudrirse. Estos frutos son comestibles y se puede dejar que terminen de madurar en el interior, aunque cualquier fruto que desarrolle un olor agrio o comience a supurar debe ir directamente a la pila de compost.
Los tomates que maduran fuera de la planta, así como los que maduran en ella durante el tiempo nublado y lluvioso, serán menos sabrosos que los que maduran completamente en la planta durante el tiempo soleado.
Pudrición en la punta de las flores de tomate
Además del agrietamiento y la rotura, las fluctuaciones en el nivel de humedad del suelo son la causa más común de la podredumbre de la flor. Este trastorno se produce cuando no hay suficiente calcio disponible dentro de la fruta en desarrollo, lo que hace que el extremo inferior de la fruta se vuelva bronceado o negro.
Otros factores que pueden provocar la podredumbre de la flor son el calor o el frío extremo, el exceso de fertilización y el bajo pH del suelo (suelo ácido). Por lo tanto los tomates no se desarrollarán ni madurarán normalmente.
Enrollamiento de las hojas de tomate
Hay varias cuestiones que pueden hacer que las hojas de los tomates se enrosquen, entre ellas el clima húmedo. El rizado de las hojas como resultado de las condiciones de humedad no es una preocupación seria y no dañará las plantas ni reducirá los rendimientos.
Algunas variedades son más propensas al rizado de las hojas que otras. Cuando el exceso de humedad es la causa del rizado de las hojas, éstas se curvan hacia arriba empezando por la parte inferior de la planta. Las hojas que se rizan como consecuencia de las condiciones de humedad del suelo pueden adquirir un aspecto coriáceo, pero por lo demás permanecen verdes y sanas.
Cómo evitar grietas en los tomates

No siempre se puede evitar que los tomates se partan; un aguacero que vierta varios milímetros de lluvia en tu jardín en unas pocas horas puede resultar en tomates agrietados sin importar lo que hagas. Pero puedes hacer que sea menos probable que aparezcan grietas en los tomates haciendo lo siguiente:
Riega con regularidad y en profundidad
Riega tus tomateras cada dos o tres días durante el verano. Puedes saber si tu planta necesita agua introduciendo el dedo índice un centímetro en la tierra de la base de la planta. Si está húmeda, no hace falta regar. Si está seca, es hora de dar de beber a los bebés.
Cuando riegues, dirígete a la base de la planta y evita salpicar las hojas con tierra para evitar la propagación de enfermedades transmitidas por el suelo, como el tizón y la septoriosis. Riega en profundidad. Mejor aún, utiliza el riego por goteo. Un riego regular y profundo minimizará el impacto de una tormenta repentina, ya que tus plantas no sufrirán el impacto de un exceso de agua después de una sequía continuada, lo que hace que la fruta se parta.
Coloca mantillo
Proporciona a tus plantas una capa de dos a tres pulgadas de mantillo orgánico, como paja, agujas de pino o corteza triturada. El mantillo ayuda a mantener los niveles de humedad del suelo de forma consistente, y así te enfrentarás a menos rajaduras.
Recoge los tomates pronto
¿Tus tomates están casi maduros y se espera una gran tormenta? Ahora es el momento perfecto para recoger tus tomates antes de que se vean abrumados por la humedad extra. Los tomates que han comenzado a cambiar de color madurarán en la planta o fuera de ella, así que recógelos antes de la tormenta y colócalos en el pretil de la ventana para completar el proceso de maduración.
Proporciona un buen drenaje
Plantar los tomates en camas elevadas o en contenedores con agujeros de drenaje ofrece el mejor drenaje para tus plantas si experimentan un diluvio.
Tanto las camas elevadas como los contenedores drenan bien, pero asegúrate de utilizar una tierra buena y suelta que no se compacte. Dado que los nutrientes se desprenden de los recipientes a medida que el agua drena y asegúrate de alimentarlos con un fertilizante orgánico de acuerdo.
Qué hacer si los tomates se agrietan
Si los tomates se parten, es importante cosecharlos lo antes posible. Los tomates con grietas son mucho más susceptibles de sufrir daños por podredumbre e insectos.
Aunque no puedas evitar por completo que se abran, no te preocupes, puedes seguir comiendo los tomates. Inspecciónalos cuidadosamente en busca de cualquier signo de insectos o podredumbre, y tira cualquier fruta que huela mal.
También puede ser de interés leer: Cómo eliminar y evitar la araña roja de manera natural.
A continuación, crea tu plato favorito con tus delicias de la huerta. No se conservarán mucho tiempo, así que asegúrate de comerlos o cocinarlos de inmediato para disfrutar de tus esfuerzos en el huerto.
Comparte en tus redes: