Receta de Caldo de maíz para reutilizar las mazorcas sobrantes

Hacer caldo de maíz es una forma fácil, deliciosa y económica de aprovechar las mazorcas una vez que has cortado los granos de maíz fresco. Con un tono dorado y un delicado sabor a maíz, es la base perfecta para cualquier receta en la que normalmente se utilizaría caldo de verduras.

Las mazorcas frescas de maíz dulce son el plato fuerte del verano. Los granos frescos cortados añaden un toque fresco de dulzura a todo tipo de platos. Y te quedarán muchas mazorcas peladas. ¡No las tires! Conviértelas en caldo de maíz.

Hacer caldo de maíz requiere sólo unos minutos de esfuerzo y te recompensará con una base sabrosa para todo tipo de recetas. También puedes congelar las mazorcas si no quieres utilizar el caldo inmediatamente.

Contenido:

Cómo hacer caldo de maíz

Esta es la receta de caldo de maíz más fácil. Cocerás a fuego lento mazorcas, una cebolla cortada en cuartos, unos granos de pimienta y un puñado de perejil hasta que impregnen el agua con sus sabores dulces y aromáticos. Puedes adornar los sabores todo lo que quieras: añade un diente de ajo o dos, una hoja de laurel, ramitas de tomillo o romero, o condiméntalo con pimienta roja molida; las opciones son infinitas.

Ingredientes:

4 mazorcas de maíz sin granos
1/2 cucharadita de pimienta negra en grano
1 cebolla banca pelada y cortada en cuartos
1/2 taza de perejil fresco ligeramente envasado

Preparación:

Añadir las mazorcas de maíz, los granos de pimienta, la cebolla cortada en cuartos, el perejil y 8 tazas de agua a una cacerola mediana. Llevar a ebullición a fuego alto; reducir el fuego y dejar cocer a fuego lento 1 hora.

Colar y desechar los sólidos utilizando un colador de malla fina, opcionalmente forrado con estopilla, para obtener un caldo claro. Utilizar inmediatamente o dejar enfriar completamente y refrigerar hasta 1 semana, o congelar hasta 2 meses.

Nota: Para colar el líquido más fácilmente, quita y desecha las mazorcas hervidas con una espumadera grande antes de verter el líquido a través de un colador fino forrado con estopilla (opcional).

Cómo guardar y conservar el caldo de maíz

Vierte el caldo de maíz terminado en un tarro de cristal limpio y guárdalo en el refrigerador durante un máximo de dos semanas. También puedes dejar uno o dos centímetros de espacio libre con la tapa y congelar el caldo.

Sin embargo, la mejor forma de conservar el caldo de maíz es congelarlo en cubiteras y colocar los cubitos de caldo en una bolsa de plástico con cremallera en el congelador. Puedes sacarlos cuando los necesites para añadir un toque brillante y dulce a lo que estés cocinando.

Ahora que has sacado hasta la última pizca de sabor de esas mazorcas de maíz, puedes tirarlas a la pila de compost o dárselas de comer a las gallinas.