Guía completa para regar las plantas de interior correctamente

Sigue los consejos de nuestros expertos sobre cómo regar las plantas de interior para asegurarte de que las tuyas reciben suficiente agua, sin ahogarse.

regar plantas de interior

Las necesidades de agua de las plantas de exterior pueden fluctuar con las estaciones, pero las plantas de interior también tienen necesidades distintas, a menudo basadas en el tipo, la ubicación, la exposición a la luz y el contenedor.

Estas variables pueden dificultar la tarea de saber exactamente cuándo -y con qué frecuencia- regar las plantas de interior, por no hablar de cuánta agua necesita cada una. Aquí aprenderás a regar las plantas correctamente, tanto si se trata de un Anturio sediento como de una Planta de jade que necesita poca agua. También descubrirás cuál es el mejor tipo de agua y aprenderás a reconocer los signos reveladores de un riego excesivo. Sigue nuestras directrices y nunca más tendrás que lidiar con hojas crujientes y secas o plantas blandas y marrones.

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Cuánta agua es necesaria?

No todas las plantas necesitan la misma cantidad de agua, así que si no estás seguro de cuánta necesitan tus variedades específicas, fíjate en sus hábitats naturales. Muchas plantas de interior populares, como los Filodendros, proceden de regiones tropicales del mundo donde llueve con regularidad.

Estas especies suelen tener hojas grandes que requieren mucha agua para tener buen aspecto. Este tipo de plantas necesitan más agua que las que viven en el desierto, como los cactus y las suculentas, a las que les suele ir mejor si se deja secar la tierra entre riego y riego.

La época del año también puede marcar la diferencia, incluso para las plantas de interior. Muchas plantas de interior crecen más en primavera y verano, pero no tanto en otoño e invierno. Si tu planta de interior responde a los cambios estacionales, reduce el riego en los meses más fríos para no estresarla.

Consejo del editor: Si notas que la planta crece menos de lo habitual, reduce la cantidad de agua que le das hasta que empiece a crecer de nuevo.

Cuándo regar las plantas de interior

Como regla general, si ves hojas marchitas, es hora de regar las plantas, pero no dejes que lleguen a este punto. Las plantas sedientas no tendrán tan buen aspecto, y la falta de humedad las hace más susceptibles a plagas y enfermedades.

En lugar de eso, acostúmbrate a comprobar si tus plantas de interior necesitan beber agua al menos una vez a la semana. También puedes utilizar una aplicación (app) para recordarte cuándo es el momento de hacer la ronda.

El momento es esencial a la hora de decidir cómo regar las plantas de interior. Es preferible regar por la mañana que por la tarde, ya que el exceso de humedad que salpique el follaje tendrá la oportunidad de secarse y evaporarse a lo largo del día. Cuanto más tiempo permanezca el exceso de humedad en las hojas de las plantas, mayor será el riesgo de que aparezcan enfermedades.

Cómo comprobar el nivel de agua de la maceta

La mejor forma de saber si tus plantas necesitan agua es introducir un dedo unos dos centímetros en la mezcla de la maceta; si la sientes seca, saca la regadera. Si detectas humedad, vuelve a comprobarlo en uno o dos días.

En el caso de las plantas de interior más pequeñas, también puedes coger todo el recipiente. Si la sientes ligera para su tamaño, añade agua. Luego, vuelve a levantarla y te harás una idea de lo pesada que debe parecer la maceta cuando la tierra está saturada.

Cómo regar las plantas de interior

El agua a temperatura ambiente está lista y la tierra está seca, ¿y ahora qué? Puede que tengas la tentación de regar solo un poco para evitar el exceso de agua, pero esto no beneficiará mucho a tus plantas.

Para que sea eficaz, el agua tiene que llegar a las raíces y, en la mayoría de las plantas en macetas, la mayor parte del sistema radicular está muy por debajo de la superficie del suelo. Por eso, la mejor forma de regar las plantas de interior es empapar bien la tierra y seguir añadiendo agua hasta que empiece a salir por el orificio de drenaje del recipiente en la base.

Si recoges el agua de escorrentía en un platillo, la tierra de tu planta puede absorber un poco más mientras se asienta. Sin embargo, asegúrate de vaciar el platillo al cabo de unos 10 minutos, o las raíces de la planta podrían pudrirse.

Otra opción para regar es colocar las macetas en un recipiente poco profundo con uno o dos centímetros de agua y dejar que las plantas absorban el agua desde su base. O, si la planta está en un platillo, llénalo de agua. Si la planta necesita agua, el líquido penetrará rápidamente en la tierra a través de los agujeros de drenaje.

Sigue llenando el platillo hasta que el agua ya no se absorba. Deja los recipientes en remojo de 15 a 30 minutos o hasta que la capa superior de la tierra se note húmeda. Esta práctica se conoce como «riego de fondo» y es el método ideal para regar plantas a las que no les gusta la humedad cerca de sus tallos, como los cactus, las suculentas y las violetas africanas.

Qué tipo de agua es mejor para las plantas de interior

Cuando riegues tus plantas de interior, el tipo de agua que elijas dependerá de algunas circunstancias. La mayoría del agua del grifo es adecuada para las plantas de interior, a menos que esté descalcificada. El agua descalcificada contiene sales que pueden acumularse en la tierra con el tiempo y causar problemas.

El agua clorada también es segura para la mayoría de las plantas de interior, pero, si es posible, el agua procedente de un sistema de filtración es mucho mejor para tus plantas.

También puedes recoger agua de lluvia para regar las plantas de interior, ya que suele tener un pH equilibrado y no contiene las sales y minerales que suelen añadirse al agua del grifo. Esta es sin dudas la mejor agua que puedes usar.

Independientemente del tipo de agua que elijas, los expertos recomiendan utilizar agua a temperatura ambiente para regar las plantas de interior. Cualquiera de los dos extremos (agua muy fría o muy caliente) puede dañar las hojas de las plantas e incluso provocarles un shock.

Cómo saber si estás regando en exceso

Hay una razón por la que las macetas tienen agujeros de drenaje. Demasiada agua privará de oxígeno a las raíces de tus plantas, provocando que se ahoguen. Incluso con un buen drenaje, un suelo constantemente húmedo puede dificultar que el aire llegue a las raíces. Afortunadamente, hay algunas formas de saber si estás regando en exceso tus plantas antes de que sea demasiado tarde para salvarlas.

La falta de nuevos brotes y el amarilleo de las hojas son signos comunes de riego excesivo. También es posible que se marchiten (lo que puede resultar confuso, ya que también es un signo de escasez de agua).

El truco está en comprobar la tierra cuando observes estos problemas, y un medidor de humedad para plantas puede serte de gran ayuda. Si la tierra está húmeda, reduce el riego. Si la tierra está seca, aumenta la frecuencia o la profundidad del riego.

También puedes usar el olfato para determinar si tienes un problema de riego excesivo. Mucha humedad favorece la proliferación de hongos y bacterias en la tierra, lo que puede causar olores desagradables, sobre todo cuando las raíces se pudren. Si al regar ves alguna larva de mosquito revoloteando o signos de hongos alrededor de la planta, es probable que te hayas excedido con la regadera.

Si tu planta muestra signos de exceso de riego, no está necesariamente condenada. Deja que la tierra se seque un poco y empieza a seguir las técnicas de riego descritas anteriormente. Si esto no ayuda a tu planta a recuperarse, intenta cortar las raíces muertas o blandas con un par de tijeras de podar estériles y trasplántala con tierra fresca.

Preguntas frecuentes

¿Puedo rociar mis plantas de interior con un pulverizador para regarlas?

Aunque la nebulización puede ser beneficiosa para las plantas a las que les gusta la humedad alta (como las Orquídeas y los Helechos), es un terreno resbaladizo para la mayoría de las plantas. Al nebulizarlas, se aumenta temporalmente la humedad alrededor de la planta, pero esa humedad no llega a las raíces, que necesitan agua para desarrollarse. La nebulización está bien como práctica complementaria (especialmente en ambientes interiores muy secos), pero no debe sustituir al riego tradicional o de fondo.

¿Puedo regar mis plantas de interior con cubitos de hielo?

Aunque regar las plantas con cubitos de hielo es un truco muy popular entre los amantes de las plantas, muchos expertos no recomiendan esta práctica. Sus defensores alegan que, al derretirse el hielo, el agua se filtra lentamente en la tierra sin saturar la planta. Sin embargo, los detractores argumentan que la falta de control puede llevar tanto a un riego excesivo como a un riego insuficiente. También afirman que las bajas temperaturas del agua podrían provocar un choque radicular y dañar la planta.

¿Qué es una maceta de autorriego?

Una maceta de autorriego es una herramienta que suministra agua a las plantas (normalmente a las raíces) sin ninguna intervención. Normalmente, las macetas de autorriego se basan en el riego por goteo y en un depósito de agua bajo la superficie para que la planta beba a su propio ritmo.

Puedes fabricar tu propia maceta de autorriego. Para ello se suele utilizar un recipiente principal con agujeros en la base y un depósito de agua debajo que permite que la humedad se filtre en la tierra.

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