La salvia es una planta aromática que combina lo útil con lo agradable. No solo se contenta con perfumar nuestros pequeños platos, también tiene muchas virtudes terapéuticas. La Salvia officinalis, es un aromático perenne. En efecto, esta planta es astringente, antiséptica, facilita la digestión, estimula las hormonas, ayuda a combatir la transpiración y promueve el cuidado de los trastornos nerviosos. La salvia es fácil de cultivar, descubre cómo plantar, sembrar y cultivar salvia en tu jardín o huerta.
Resumen
- Nombre científico: Salvia officinalis
- Familia: Lamiaceae
- Variedades: Salvia griega, Salvia de hoja de lavanda, Salvia blanca
- Color de las flores: Flores blancas, flores azules, flores rosas, flores púrpuras
- Siembra: Primavera – verano
- Exposición: Sol
- Tipo de suelo: Ligero, drenado, seco
- Floración: Verano
- Follaje: Semi-siempre verde, siempre verde
- Enfermedades, plagas: Resistente a las enfermedades
- Riego: Riego poco frecuente
- Altura: 0.3m a 0.7m
- Virtudes medicinales: Propiedades antisépticas, anti transpirantes, anti espasmódicas, aperitivo, cicatrizantes, depurativas, digestivas, diuréticas, estimulantes y tónicas.
¿Dónde plantar una planta de salvia?
La salvia prospera en suelos ligeros y bien drenados. Tolera fácilmente los sustratos pobres, secos y ligeramente calcáreos. Es una planta amante del sol que se puede plantar en jardines de flores, jardineras de ventana, huertas y jardines de rocas.
¿Cómo sembrar salvia?
La salvia se siembra en almácigos y cuando ya no hay riesgo de heladas invernales, a principios de primavera o también puede ser sembrada ya entrado el verano.
Esta técnica de siembra implica cavar agujeros a intervalos regulares y sembrar varias semillas por agujero. Luego el semillero se adelgaza, conservando sólo las plantas más vigorosas. Veamos cómo sembrar salvia paso a paso:
Cava pequeños agujeros de 5 cm de diámetro con 20 cm de distancia entre ellos. Pon 4 semillas por agujero, esto se hace para asegurar que crezcan la mayoría de los espacios sembrados, ya que no todas las semillas logran germinar.
Cubre con una fina capa de tierra (2-3 veces la altura de la semilla). Riega con pulverizador para no remover la tierra y no perder las semillas.
Mantén siempre húmedo el sustrato hasta que comiencen a brotar, luego elige las plantas del semillero más vigorosas y quita las que no se han desarrollado bien para darles espacio a las más fuertes.
Deja los semilleros a la sombra hasta que emerjan los primeros brotes.
Pasada unas semanas si todo va bien puedes trasplantarlas a su lugar definitivo, ya sea en el suelo directo o en macetas, espera a que las plantas tengan al menos tres pares de hojas o hayan alcanzado la altura de unos 10 cm para lograr un trasplante exitoso.
Enseguida de la imagen siguiente te contamos como hacer un trasplante de salvia fácilmente.
¿Cómo cultivar salvia?
Si compraste una planta o la germinaste tú mismo, para realizar el trasplante de salvia sigue esos consejos:
Remoja el terrón con un poco de agua para poder liberar las raíces sin romperlas, luego cava un agujero un poco más profundo y más ancho que el cepellón.
Si el suelo es pesado y muy compactado aflójalo y coloca una capa de bolas de grava en el fondo o en su defecto puedes poner algunas rocas o piedras pequeñas. También puedes mezclar la tierra del jardín (o tierra para macetas) con arena para aligerar el sustrato.
Cubre con una capa de tierra de jardín antes de colocar el cepellón en el agujero, para que el collar llegue al nivel del suelo. Luego rellena los huecos con tierra de jardín, y finalmente riega bastante agua de lluvia pero sin encharcar el suelo.
Recuerda realizar el trasplante de salvia cuando el sol no dé directo en el lugar, espera a la tarde, esto ayudará a quitarle estrés y podrá recuperarse más rápido.
Si la pasas a otra maceta déjala a la sombra también por unos días, hasta que muestre signos de recuperación. Luego que haya crecido déjala siempre al sol, es donde más le gusta estar.
¿Cómo se cuida la salvia?
A la salvia no le gusta la humedad, así que el riego será ligero y espaciado. Deja que el suelo se seque entre cada riego y no lo riegues si aún está húmedo.
Si la plantaste en macetas y en clima caluroso, el riego será más frecuente. Puedes añadir un poco de fertilizante natural a principios de la primavera. Recuerda desherbar regularmente para evitar que las otras plantas invadan su espacio.
Para mejores resultados y no tener que estar pendiente todo el tiempo del riego y las malas hierbas, puedes cubrir el suelo alrededor de la planta con una capa de mantillo natural, esto evitará que el sol seque y erosione la tierra, además evitará el crecimiento de hierbas que no deseamos. Si quieres saber más sobre el mantillo entra en este enlace.
La cosecha de salvia
Puedes cosechar hojas durante todo el año, pero tienen más sabor desde la primavera hasta el final del verano. Cosecha por la mañana y espera a tener una buena cantidad de hojas antes de empezar a cosechar. Puedes disfrutar de las hojas frescas o secas.
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Para secarlas elige un lugar seco y oscuro, corta unas ramas y ponlas colgadas, una vez secas puedes guardarlas en una bollón de vidrio hermético. De esta manera la salvia se conservará durante muchos meses y podrás consumirla durante todo el año.
Una idea sobre “Sembrar y cultivar Salvia de manera orgánica”
Muy interesante