Cómo propagar, cultivar Escila (Jacinto de madera) y sus cuidados

La Escila, también llamada Jacinto de madera es una planta que puedes cultivar en interiores o en el jardín fácilmente. Si quieres una planta llamativa, colorida, que sea fácil de cultivar y se mantenga compacta, aquí tienes todo sobre cómo cultivar Escila y sus cuidados. 

cultivar Escila

Información básica

Nombre botánico: Ledebouria socialis

Nombres comunes: Escila plateada, Jacinto de madera, Lirio leopardo, Escila, o Jirafa

Con hojas plateadas en forma de lanza y manchas verdes de leopardo, esta planta tiene un aspecto increíble con el envés púrpura y las manchas plateadas.

Los bulbos en forma de lágrima que se forman en la madurez hacen que esta planta sea más singular.

La Escila muestra diminutas flores verdes sobre tallos de color rosa y follaje en forma de roseta. Puede crecer hasta 15 o 25 cm de altura y es la más adecuada para lugares con espacio limitado. 

Cómo propagar Escila

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Es posible cultivar Escila mediante semillas, pero la tasa de germinación y el proceso pueden ser extremadamente lentos e inconsistentes. Por lo tanto, es mejor propagar la planta mediante bulbos. 

Una vez que la planta madure, producirá «crías bulbosas» alrededor de la base, y pronto encontrarás la maceta llena de ellas. En esta fase, será una buena idea replantarlas en macetas diferentes para tener nuevas plantas.

Una vez que las flores se marchiten, generalmente en otoño, retira con cuidado la planta de su maceta o del arriate. 

Con los dedos, separa los bulbos cuidadosamente en secciones individuales y vuelve a plantar cada parte en el jardín o en una nueva maceta. 

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Si cultivas en macetas, planta como máximo dos bulbos en una maceta de 10 o 15 cm de ancho.   

Riega bien y procura que la tierra se mantenga siempre húmeda pero no encharcada.

Coloca la maceta en un lugar donde reciba luz solar pero no directa, esto hasta que veas nuevos crecimientos, luego puedes darle los cuidados que te enseñamos a continuación.

Condiciones ideales para cultivar Escila

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Luz 

Esta planta perenne necesita luz solar brillante pero indirecta durante al menos 3 o 4 horas al día, sobre todo en verano, pero en invierno puedes darle más sol sin problemas.

En su hábitat natural, suele crecer en bosques cerrados de hoja perenne parcialmente sombreados. 

Agua 

Una vez establecida, la Escila necesita un riego mínimo, ya que se considera una suculenta tolerante a la sequía. Asegúrate de dejar secar la capa superior de la tierra antes de volver a regar.

En verano puede que tengas que regarla cada dos o tres días, pero en la temporada fría puedes dejarla más de una semana sin darle agua.

Suelo 

La Escila crece mejor en suelos arenosos y ricos en humus con un pH entre 6-8. También puede crecer en suelos rocosos que drenen bien.

Lo ideal es utilizar mezclas para macetas diseñadas para cactus y suculentas. Pero puedes hacerla tú mismo mezclando en partes iguales; arena de rio, guijarros o piedras pequeñas y tierra de jardín. 

Temperatura y humedad 

Si quieres cultivar Escila en interior, normalmente la temperatura ambiente funciona bien. Cuando se cultiva esta planta al aire libre, lo mejor es proporcionar temperaturas de 15-23°C. Esta planta puede tolerar temperaturas de hasta -1°C en invierno. 

Le gusta una humedad media baja, del orden del 30-45 por ciento. Mantén la maceta sobre una bandeja llena de guijarros y agua si tu casa tiene un aire demasiado seco. 

Cuidados del Escila

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Abono 

Aplica un fertilizante líquido equilibrado 20-20-20, diluido hasta la mitad, una vez cada 5-7 semanas durante el verano y la primavera. Evita alimentar la planta en los meses más fríos. 

Poda 

No es necesaria mucha poda para la Escila aparte de deshacerse de las hojas muertas o amarillas. Corta las partes dañadas, enfermas o en descomposición y elimina los restos de la planta para mantenerla sana. 

También es bueno cortar todas las flores una vez marchitas, esto ayuda mucho a la planta para que florezca con mas fuerza.

Plagas y enfermedades

Por lo general, la planta no es muy atacada por ninguna plaga, pero las cochinillas, los ácaros araña, los trips, los pulgones y las escamas pueden causarle daños. Mantenlos a raya con una solución de jabón insecticida o con aceite de Neem.

Las enfermedades más comunes son las manchas foliares, el oídio, la podredumbre de la raíz, la botritis y la roya. Evita regar en exceso y procura que reciba mucha luz difusa a lo largo del día.

Hibernación

Mantén la maceta en un lugar donde reciba luz solar brillante pero indirecta durante al menos 4-5 horas al día. Riégala lo mínimo para que la tierra sólo se seque parcialmente.

En lugares donde las temperaturas en invierno desciendan por debajo de -1 °C, lleva la planta al interior antes de que lleguen los peligros de las heladas.

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